Plaza Monumental Mérida. 26 de marzo. Se registró dos tercios de entrada en tarde calurosa. Se lidiaron toros de la ganadería de Real de Saltillo, bien presentados y manejables. El venezolano Enrique Colombo en su presentación en México ha gustado al público yucateco para cortar tres orejas y salir a hombros.

A un mes de haber resultado gravemente herido, el matador André Lagravere “El Galo”, reapareció en una plaza de toros, justamente en dónde aprendió el abc del toreo: en la Monumental de Mérida, Yucatán, donde éste sábado 25 de marzo debió pasar por una exigente aduana, toda vez que los toros de la ganadería Real de Saltillo que le correspondieron en suerte fueron complicados, aunque de no haber sido por la severidad del juez de plaza que desoyó la petición de oreja que tuvo con el segundo de la tarde, habría cortado una oreja, en lugar de únicamente haber dado vuelta al ruedo.

El experimentado Uriel Moreno “El Zapata” tuvo una tarde en la que destacó su voluntad de triunfo para obtener un balance final de palmas y oreja. El triunfador fue el matador venezolano Jesús Enrique Colombo quien se llevó el gato al agua al cortar oreja y dos orejas, a los toros lidiados como tercero y sexto turnos.

“El Galo” porfió mucho en una faena al segundo toro del encierro, en la que consiguió hacerlo pasar, aunque en un principio era remiso a la muleta. Lo despachó de una estocada. Tuvo petición de oreja, pero el juez se negó a otorgar el apéndice, por lo que recibió la bronca del público que  registró dos tercios de entrada. André dio vuelta al ruedo.

El quinto ejemplar no presentó opciones al torero de casa, no obstante lo lidió y remató de estocada que tardó en hacer efectos, por lo que recibió un aviso antes de descabellar. Se retiró en silencio.

Foto: Colombo