TLAXCALA, Tlaxcala.(Ángel Sainos)  Sábado 19 de septiembre.- Una vez que se llevaron a cabo las labores de sanitización de la plaza de toros “Jorge ‘Ranchero’ Aguilar”, se llevó a cabo toda la actividad del festival charro taurino de lujo para celebrar el CL aniversario de la célebre ganadería estatal de Piedras Negras, resultando como máximo triunfador Diego Silveti al cortar dos orejas, dando vuelta al ruedo con el ganadero Marco Antonio González Villa y al final salir en hombros. Otro de los alternantes, Fermín Rivera, también logró “tocar pelo”. El primer espada, Jerónimo, derrochó voluntad y torería.

El festejo se dio a puerta cerrada, sólo con algunos invitados del ganadero galardonado. Se lidiaron entonces, seis astados piedranegrinos de estupenda presentación, siendo aplaudidos en el arrastre el tercero y el quinto. El cuarto recibió arrastre lento y el sexto mereció la vuelta al ruedo a sus restos.

Tras el paseíllo, el Instituto Tlaxcalteca de Desarrollo Taurino (ITDT), encabezado por su director Luis Mariano Andalco López y acompañado por la secretaria de turismo del estado, Edith Anabel Alvarado Varela, hicieron un reconocimiento al ganadero Marco Antonio González Villa como propietario de la afamada dehesa de Piedras Negras, con motivo de los 150 años de su fundación.

Jerónimo con el toro que abrió plaza estuvo por demás empeñoso para al final serle aplaudido el esfuerzo. En su segundo, el cuarto de la función, se superó en todo, con capote y muleta, pero malogró todo con la espada para ser nuevamente aplaudido. Al astado de le dio arrastre lento.

Fermín Rivera fue ovacionado en el tercio luego de una más que torera labor con el segundo astado de la tarde. En el otro ejemplar de su lote, que salió como quinto, realizó una sobria faena por ambos lados para lograr obtener una oreja al toro aplaudírsele en el arrastre.

Diego Silveti se dejó ver más que esforzado con el tercer toro del festival charro taurino, pero al final pinchó y todo quedó en palmas y al burel se le aplaudió en el arrastre. Y en el que cerró plaza, “Rey David”, de estupendo juego, lo ha entendido muy bien para cuajar la faena del festejo, matar bien y por ello hacerse de dos apéndices, dar la vuelta al ruedo con el ganadero Marco Antonio González Villa y al final salir en hombros a puerta cerrada.

Foto:Ángel Sainos