Antes del sorteo y enchiqueramiento de los astados, se lidió un “Toro de Once” y tocó al novillero Luigi Mercuri enfrentar a “Un Sueño”, igualmente piedranegrino, evidenciando disposición y buen oficio, lo que le agradeció la concurrencia con fuertes aplausos y aunque estoqueó al astado al primer viaje, éste tardó en doblar. 

A la mitad del festejo, se entregaron reconocimientos a los colegas Mauricio Locken y Leonardo Páez. 

Se lidiaron entonces seis toros de la emblemática ganadería de Piedras Negras, con divisa en negro y rojo, siendo bueno el tercero, mereciendo arrastre lento. El quinto fue aplaudido en el arrastre y el cuarto también se prestó para el lucimiento. Los demás cumplieron bien. 

“El Zapata”, vestido de grosella y con bordados en oro, llevando faja y corbatín en negro, en el toro que abrió plaza, llamado “Duende”, se vio dispuesto y torero en los tres tercios, logrando con la muleta pases sueltos por ambos pitones. Pasaportó con facilidad y se le aplaudió. 

A su segundo, “Mezcalito”, le puso más que disposición y oficio, pero no hubo más que hacer y el esfuerzo se le recompensó con aplausos. 

En su tercero, “Sonadero”, de buen juego, Uriel lo ha entendido al estar variado con el capote, hacerse ovacionar en la cobertura del segundo tercio y mejor dejarse ver en el manejo de la muleta por los dos perfiles. Estoqueó bien y se le concedieron las orejas, en tanto que a los restos del astado se les premió con el arrastre lento. 

Al cuarto de la encerrona, “Palenquero”, ya vestido de charro en color azul marino, con moño en color vino y botonadura en plata, le cuajó un trasteo variado en general, desde con el capote y hasta con la muleta, pasando por el tercio de banderillas, siendo ovacionado de manera constante. Volvió a estar certero con la espada y se le otorgó un apéndice. 

En el quinto, “Guarda Vía”, otro buen astado, Uriel se lució con el capote. Brilló en el segundo tercio y, con la sarga elaboró una faena con pasajes de mucho reposo ejecutados a través de las dos manos, sobresaliendo su quehacer templado por el derecho. Vino la atinada estocada para concedérsele una oreja y al toro se le aplaudió en el arrastre. 

Y en el cerró el festejo, de nombre “Fogonero”, “El Zapata” derrochó empeño y torería en todo momento, tanto con el capote como con la muleta para, al final, hacerse aplaudir, terminando por ser paseado en hombros junto con el ganadero don Marco Antonio González Villa. 

FICHA 

LUGAR: Apizaco, Tlaxcala. 

EVENTO: Encerrona de Uriel Moreno “El Zapata”, festejando sus 25 años (ya 26) de alternativa, con seis bureles de Piedras Negras, con motivo de su CL aniversario. 

PLAZA: “Rodolfo Rodríguez ‘El Pana’”. ENTRADA: Magnífica y con gran ambiente. 

GANADO: Toros de Piedras Negras, siendo bueno el tercero, mereciendo arrastre lento. El quinto fue aplaudido en el arrastre y el cuarto también se prestó para el lucimiento. Los demás cumplieron bien. 

CARTEL: Uriel Moreno “El Zapata”, como único espada: Palmas, palmas, dos orejas, una oreja, una oreja y palmas, con aclamada salida en hombros en compañía del ganadero de Piedras Negras, don Marco Antonio González Villa. 

INCIDENCIAS: Se lidió un “Toro de Once” y de ello se encargó el novillero Luigi Mercuri para ser aplaudido. Cabe señalar que la primera parte de la función la toreó “El Zapata” vestido de luces y, la segunda, de charro. Y a la mitad del festejo fueron reconocidos los colegas Mauricio Locken y Leonardo Páez. 

Pie. Pasajes de la encerrona de Uriel Moreno “El Zapata” en Apizaco, Tlaxcala / Fotos Ángel Sainos 

APIZACO, Tlaxcala. Sábado 15 de octubre (Especial).- Ante una magnífica entrada en el coso “Rodolfo Rodríguez ‘El Pana’” y, estupendo ambiente, se efectuó la llamada “Hazaña “Monumental” en la que el diestro local Uriel Moreno “El Zapata”, para festejar sus 25 años (ya 26) de alternativa, se encerró, vistiendo de luces la primera mitad del festejo y de charro la segunda, incluidas las cuadrillas, con seis ejemplares de la prestigiada ganadería de Piedras Negras, con motivo de su CL aniversario, logrando cortar cuatro orejas para al final salir en hombros junto con el ganadero don Marco Antonio González Villa. 

Antes del sorteo y enchiqueramiento de los astados, se lidió un “Toro de Once” y tocó al novillero Luigi Mercuri enfrentar a “Un Sueño”, igualmente piedranegrino, evidenciando disposición y buen oficio, lo que le agradeció la concurrencia con fuertes aplausos y aunque estoqueó al astado al primer viaje, éste tardó en doblar. 

A la mitad del festejo, se entregaron reconocimientos a los colegas Mauricio Locken y Leonardo Páez. 

Se lidiaron entonces seis toros de la emblemática ganadería de Piedras Negras, con divisa en negro y rojo, siendo bueno el tercero, mereciendo arrastre lento. El quinto fue aplaudido en el arrastre y el cuarto también se prestó para el lucimiento. Los demás cumplieron bien. 

“El Zapata”, vestido de grosella y con bordados en oro, llevando faja y corbatín en negro, en el toro que abrió plaza, llamado “Duende”, se vio dispuesto y torero en los tres tercios, logrando con la muleta pases sueltos por ambos pitones. Pasaportó con facilidad y se le aplaudió. 

A su segundo, “Mezcalito”, le puso más que disposición y oficio, pero no hubo más que hacer y el esfuerzo se le recompensó con aplausos. 

En su tercero, “Sonadero”, de buen juego, Uriel lo ha entendido al estar variado con el capote, hacerse ovacionar en la cobertura del segundo tercio y mejor dejarse ver en el manejo de la muleta por los dos perfiles. Estoqueó bien y se le concedieron las orejas, en tanto que a los restos del astado se les premió con el arrastre lento. 

Al cuarto de la encerrona, “Palenquero”, ya vestido de charro en color azul marino, con moño en color vino y botonadura en plata, le cuajó un trasteo variado en general, desde con el capote y hasta con la muleta, pasando por el tercio de banderillas, siendo ovacionado de manera constante. Volvió a estar certero con la espada y se le otorgó un apéndice. 

En el quinto, “Guarda Vía”, otro buen astado, Uriel se lució con el capote. Brilló en el segundo tercio y, con la sarga elaboró una faena con pasajes de mucho reposo ejecutados a través de las dos manos, sobresaliendo su quehacer templado por el derecho. Vino la atinada estocada para concedérsele una oreja y al toro se le aplaudió en el arrastre. 

Y en el cerró el festejo, de nombre “Fogonero”, “El Zapata” derrochó empeño y torería en todo momento, tanto con el capote como con la muleta para, al final, hacerse aplaudir, terminando por ser paseado en hombros junto con el ganadero don Marco Antonio González Villa. 

FICHA 

LUGAR: Apizaco, Tlaxcala. 

EVENTO: Encerrona de Uriel Moreno “El Zapata”, festejando sus 25 años (ya 26) de alternativa, con seis bureles de Piedras Negras, con motivo de su CL aniversario. 

PLAZA: “Rodolfo Rodríguez ‘El Pana’”. ENTRADA: Magnífica y con gran ambiente. 

GANADO: Toros de Piedras Negras, siendo bueno el tercero, mereciendo arrastre lento. El quinto fue aplaudido en el arrastre y el cuarto también se prestó para el lucimiento. Los demás cumplieron bien. 

CARTEL: Uriel Moreno “El Zapata”, como único espada: Palmas, palmas, dos orejas, una oreja, una oreja y palmas, con aclamada salida en hombros en compañía del ganadero de Piedras Negras, don Marco Antonio González Villa. 

INCIDENCIAS: Se lidió un “Toro de Once” y de ello se encargó el novillero Luigi Mercuri para ser aplaudido. Cabe señalar que la primera parte de la función la toreó “El Zapata” vestido de luces y, la segunda, de charro. Y a la mitad del festejo fueron reconocidos los colegas Mauricio Locken y Leonardo Páez. 

Fotos Ángel Sainos