Ahora sí, si Don Rafael niega las dos orejas lo echan a los hooligans que andarían a escasos kilómetros haciendo barrabasadas.

sábado, 01 de junio de 2019
Burladero.tv
Decimonovena de la feria de San Isidro, la de Zalduendo, y la de Ferrera. A Antonio Ferrera le estábamos esperando todos. El comienzo de la feria de San Isidro coincidió con el dramático accidente que sufrió cayendo al rio Guadiana en Badajoz. Algo más de dos tercios de entrada que fueron suficientes para brindarle una emotiva ovación. No es la entrada que merecía el cartel pero en los últimos años el sábado de la Champions merma bastante las ganas de toro. Y más jugándose en la capital de España.

Con el permiso de Curro Díaz y Luis David, que estoy seguro entenderán, hoy es la tarde, el día de Ferrera. Cortó tres orejas que pudieron ser cuatro, ya nos dirán los avezados analistas de datos estadísticos cuántas veces ha pasado algo así, quienes fueron los agraciados, qué hierros y multitud de información al respecto. Pero digo yo que normal, normal, cortar tres orejas y media en Las Ventas, en San Isidro, no es, debe ser la hos…

Aquel 14 de mayo se dijeron muchas idioteces o se dejaron caer en redes sociales, a la sazón el patio de cotillas nacional, lleno de cobardes, de aquellos que lanzan la piedra y esconden la mano. Yo no sé qué pasó aquel día más allá de los datos publicados en los medios, ni conozco las circunstancias personales de Antonio, pero, ¿y qué más da?

Hizo el paseíllo en Córdoba hace dos días para acabar con las intrigas de quienes entendieron el silencio como una ausencia y hoy, como los grandes, estuvo en Madrid. ¿Y de los toros, qué? Pues ya lo habrán leído una y otra vez a estas horas, en el toro a toro de José María Vivas. Desde la retirada del primero del caballo por aragonesas, también llamado quite de oro, concierto con la muleta al natural sin ayuda y la forma de matar recibiendo al toro desde casi diez metros. Oreja y media (¿Qué pasaría por la cabeza de Don Rafael?)

El segundo, lidiando con raza, un toro diferente al anterior, sin emplearse en el caballo, huidizo, así que había que atarse los machos. Y a fe que lo hizo, transformó un mal toro en uno bueno, lo metió en la canasto y desde ahí la misma receta que al primero, hasta matarle también recibiendo. Rozó los límites de lo prudente alargando la faena. Ahora sí, si Don Rafael niega las dos orejas lo echan a los hooligans que andarían a escasos kilómetros haciendo barrabasadas.

Cuando uno es torero, TORERO, se viste de luces, sale a la plaza y lía la mundial. Como Antonio Ferrera. Y el resto, ¿qué más da? Que les den…

¿El detallazo de Hoy? Todo lo anterior. Lean…

Foto: Alcolea (Burladero.tv)