Por Gustavo Mares

A los 90 años, Porfirio Sánchez Gutiérrez, conocido como “El Jefe” Porfirio, falleció este lunes 16 de junio en un hospital de la Ciudad de México debido a un cáncer de hígado. La enfermedad, que se manifestó de forma repentina, puso fin a su vida sin prolongar su sufrimiento, dejando un legado imborrable en el medio taurino.

Durante más de cinco décadas, Porfirio fue la cabeza de la Unión Mexicana de Monosabios, un organismo que reflejó su profunda pasión por la Fiesta Brava. Su dedicación lo llevó a promover incansablemente el toreo, especialmente en la tradicional novillada de Fábrica María, en el Estado de México, en la que apoyó a organizadores y propuso a novilleros destacados para impulsar sus carreras en esta localidad textil fundada por los hermanos Pliego Vilchis.

“El Jefe” vivió momentos de gloria en la Monumental Plaza de Toros México, en la que se despidió el 5 de febrero de 2020, recibiendo el cariño de la afición.

Deja como legado a su esposa, Alicia Granados Morales, de 89 años, y a sus cuatro hijos: Luis Francisco, José Alfredo, Óscar Santiago y Pedro Raúl, además de sus nietos.

El pasado 26 de febrero, Porfirio celebró sus 90 años, siempre recordado con su rastrillo desarmable, limpiando la arena de las plazas, especialmente en la Monumental, y con un dulce en la mano “para quitar la amargura”.

Sus restos están siendo velados en los velatorios de San Fernando en Tlalpan. Este martes, a primera hora, serán trasladados a una funeraria en Álvaro Obregón, desde donde partirá el cortejo fúnebre a las 13:00 horas rumbo a Santa Rosa Xochiaca, su pueblo natal al pie del Desierto de los Leones, donde será sepultado.