Durante la noche de este jueves 9 de febrero de 2023, en el teatro “Morelos” de la ciudad de Aguascalientes, el gobierno del estatal, a través del Buró de Congresos y Visitantes del estado, que encabeza la licenciada Verónica González López, se llevó a cabo una amena convivencia con el matador de toros español Alejandro Talavante bajo el lema “La Expresión del Arte en el Gigante de México”.

Así que, ante un lleno pletórico de público conformado por aficionados, matadores de toros, novilleros, subalternos, ganaderos, empresarios y el alumnado de la Academia Taurina Municipal, incluyendo su dirección y cuerpo docente, la interesante velada fue moderada de manera atinada y oportuna por el licenciado en historia y colega Adrián Sánchez.

El escenario fue ocupado entonces por la propia licenciada Verónica González López, por el secretario de finanzas del estado Alfredo Cervantes y el diestro extremeño Alejandro Talavente, funcionarios que, en su momento, agradecieron la presencia del torero y que ello sirve para apoyar y difundir la Fiesta de los Toros, no solo a nivel local, sino nacional e internacional.

UN TORERO CON CULTURA

Durante la reunión se trataron varios temas sobre la vida del torero dentro y fuera del ruedo, empezando por la cultura que tiene sobre la Fiesta de los Toros tanto de España como en México, sobre todo, al apuntar que en Extremadura hay un cariño especial por nuestra tierra desde tiempos de la conquista, recordando que Hernán Cortés y su compañero Pedro de Alvarado eran badajocenses y, que, con el paso de los siglos, la relación se ha ido mejorando, principalmente por parte de Alejandro, quien ha entrado en el corazón de nuestra gente a través de una expresión artística.

Luego vino la exposición de su vida torera, misma a la que su familia se opuso y para ingresar a ella tuvo que dejar el futbol hasta que en el coso de Badajoz, yendo a fuerza porque su abuelo lo llevó, vio a José Tomás y lo dejó prendido de su forma de hacer el toreo. Cortó una oreja y al dar la vuelta al ruedo, su abuelo le dijo que le pidiera la oreja, a lo que él respondió que le daba pena, pero fue tanta la conexión que Tomás lo vio y le lanzó el apéndice y, al tomarlo en sus manos, Alejandro sintió el momento en que decidió hacerse torero a los 9 años de edad.

NO SIRVE PARA TOREAR

Ya con un par de años más de edad se le apersonó a Antonio Corbacho, apoderado de José Tomás y, tras verlo en un tentadero, le dijo Corbacho que no servía, que se dedicara a otra cosa. La observación le picó el orgullo a Talavante y, pidió a sus padres le compraran tres toros con 600 kilos e invitó a ello a Corbacho y, terminada la lidia, le preguntó Alejandro qué le había parecido y Antonio le contestó si traía maleta, el chaval le respondió que no y Corbacho le dijo: “pues vámonos que en el camino la comprarás”, siendo desde ese momento que empezó a aprender los secretos del toreo, sobre todo el de saber lidiar con uno mismo.

SU LANZAMIENTO

Ya como novillero, debutó en Las Ventas de Madrid y ese fue el lanzamiento de Alejandro a la fama, pero todo a consecuencia de lo sucedido un día antes al matar dos toros de Jandilla como preparación, mismos con los que estuvo verdaderamente mal. Ello lo hizo recapacitar y entonces lo sucedido en Madrid fue totalmente diferente, pleno de éxito.

A LOS ALUMNOS DE LA ACADEMIA

Al referirse a los alumnos de la Academia Taurina Municipal de Aguascalientes, les hizo ver que no todos llegan a donde quieren pues la profesión es dura, pero el hecho de estar en una academia taurina es por demás benéfico por los valores, enseñanzas y el respeto a las jerarquías que se les inculcan.

Alejandro Talavante admira y respeta mucho a los toreros de antes y de ahora, pero hay uno que, al verle videos, imágenes y relatos, le impactó de verdad por la forma de hacer y entender el toreo, ese es el “Califa de León”, don Rodolfo Gaona.

Vino entonces su alternativa y al respecto, Talavante recordó que esa tarde tan especial se la brindó a su padre, quien siempre lo acompañó, pero en el ruedo, apunta, “te tienes que olvidar de todo, de la familia, de los amigos, de tu situación humana, pues lo importante es el compromiso que se tiene en el ruedo y con el toro”.

MADRID, MÉXICO, AGUASCALIENTES Y GUADALAJARA

Con cinco salidas en hombros por la Puerta Grande de Las Ventas de Madrid, Alejandro señala que al percibir dentro de uno mismo cierta sensación es cuando se sabe que va a suceder y la gente no lo intuye, eso es lo que más se disfruta y así le ha pasado en Madrid y otras plazas.

De las plazas de toros, a Talavante le encanta el misterio que encierra torear en los coliseos romanos de Francia y añade que cualquier aficionado o torero tiene que presenciar una corrida en estos escenarios.

Con relación a Aguascalientes, admite que es una de las plazas más fuertes en su historial, recordando que en la Feria Nacional de San Marcos lograra indultar dos toros, uno el 30 de abril de 2011, a “Niño Bonito” de Begoña, mismo del que señaló que desde verlo sabía que lo indultaría. Y, el otro, el 5 de mayo de 2012, a “Santanito”, también begoñés, que lo conectó de verdad con este público. “Nunca imaginé poder indultar dos toros en la misma feria en dos años seguidos, comentó Alejandro.

De la misma manera, también le ilusiona actuar en la Monumental Plaza México, donde ese ¡olé! de inicio es tremendo y de inmediato lo mete a uno en el festejo, afirma el badajocense y, de igual forma le encanta torear en el “Nuevo Progreso” de Guadalajara.

EL CUERPO LE PIDIÓ DESCANSO

Alejandro Talavante, como cualquier ser humano, tiene sus límites físicos y morales y, el llegar a un momento de cansancio, pues toreaba sin parar desde los 9 años, llegó un alto grado de ajetreo en plena madurez de su carrera, que su cuerpo le pedía descanso. Así lo hizo y, durante un año, se dedicó a realizar actividades que no hacía, con plena libertad y fuera del foco de la gente. Luego se aburrió de ello y entonces fue que retornó a los ruedos plenamente renovado, pero, siempre, es bueno hacer una pausa en el camino, apuntó Alejandro.

Finalmente, se exhibió un video alusivo a la vida torera de Alejandro Talavante y se le despidió con las notas musicales de la afamada “Pelea de Gallos” bailada por un cuadro de ballet folklórico.

Foto ADARBO