Apenas salió del hospital tras las graves heridas que sufrió en Tecolotán, Jalisco, el matador André Lagravere “El Galo” ya tiene la mente puesta en la reaparición.

“Quiero estar listo para cumplir con el compromiso que tengo para el 27 de marzo y seguir con todo lo que viene para abril”, señala el diestro galo-yucateco, a quien su madre Diana Peniche sorprendió en el lobby de la clínica ya que viajó desde Mérida, Yucatán, para estar a su lado.

El diestro herido que gravedad el pasado lunes 28, durante el tercer lance, cuando el toro lo prendió para inferirle una cornada penetrante de tórax y otra en el muslo izquierdo, apuntó en relación a esas heridas: “El doctor Francisco Preciado, que tiene mucha experiencia pues es el jefe de los servicios médicos de la plaza Nuevo Progreso en Guadalajara, que debido a la gravedad de las heridas, pensó que debía estar ingresado unos ocho días, pero mi cuerpo reaccionó bien y el tiempo se redujo a la mitad”.

El Galo sufrió antes tres cornadas en los muslos, pero esta es la primera que le afecta la femoral y también la del costado: “me faltaba el aire pero cuando llegamos con el doctor me puse en sus manos pues sabía que todo estaría bien”, agregó.

Debido a lo anterior considera que su fortaleza y su juventud le ayudarán a reaparecer en un plazo más corto de lo esperado: “Seguiré al pie de la letra las indicaciones de los doctores pues no quiero perderme la corrida de Tijuana, con un cartel que me hace mucha ilusión”.

El torero se refirió al festejo del próximo 27 marzo, donde alternará con el español Antonio Ferrera y el hidrocálido Leo Valadez, en la lidia de un encierro de San Miguel de Mimiahuapam.

Además, tiene previsto torear el próximo 21 de abril Tepic, Nayarit, al lado del hispano Julián López “El Juli” y de Alfredo Ríos “El Conde”, ante toros por designar.

Por otra parte, su maestro, el matador Manolo Mejía, señaló que la administración se encuentra en tratos para las próximas ferias a realizarse en Pomuch, Texcoco y Aguascalientes.