Como estaba previsto, este jueves fue revisado por los médicos que le atienden en una clínica de Guadalajara, Jalisco, el matador André Lagravere “El Galo” y se autorizó su alta hospitalaria de donde fue atendido de las cornadas que sufrió el pasado lunes en la plaza de Tecolotlán, Jalisco.

Tanto la herida del tórax, como la del muslo izquierdo (de esta última el doctor Salvador Toscano le retiró el último dren), mostraron una buena evolución, por lo que el torero franco-yucateco continuará su evolución fuera del nosocomio.

El ánimo de El Galo se mantiene al alza y espera poder mejorar para empezar la rehabilitación lo más pronto posible, toda vez que: “no quiero dejar perder lo que tengo por delante”, señaló a su salida del hospital donde estuvo acompañado en todo momento por el matador Manolo Mejía.

Además dijo: “Muchas gracias al equipo médico del hospital Century 2000, a las enfermeras y a toda la afición que estuvo interesada por mi estado de salud”, apuntó el matador.