Teniendo un escenario pletórico de historia como lo es el centenario coso “San Marcos” de Aguascalientes, intervenido por el reconocido artista plástico Curro González, dejándolo inmerso en un festivo ambiente independentista, con caprichosas esculturas en las contrabarreras, los tableros adornados con las diferentes banderas insurgentes e imágenes de toreros vestidos a la usanza correspondiente, transportándonos así a la primera mitad del siglo XIX, se llevó a cabo la VI edición de la temática y muy mexicana Corrida de la Insurgencia ante un lleno y en la que resultaron triunfadores Luis David, con salida en hombros, Mozart, Revueltas y la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes junto con su mezzosoprano cubana Solanye Caignet y su tenor michoacano Juan del Bosco

Cabe señalar que, una hora antes del festejo, que fue amenizado todo por la Orquesta Sinfónica de Aguascalientes, dirigida por el maestro Román Revueltas, en un preámbulo y acompañando las faenas con piezas de ópera, los matadores encartelados locales, Arturo Macías, Juan Pablo Sánchez y Luis David, hicieron el convite, junto con sus cuadrillas, abordo de calesas, partiendo del teatro Morelos y hasta las puertas del coso «San Marcos» para luego hacer el paseíllo, previo desfile de carrosas con guapas jovencitas vestidas de manolas, además de entonarse con orgullo y honor nuestro Himno Nacional.

Se lidiaron entonces seis ejemplares, bien presentados, de la dehesa queretana de Ordaz, con sangre brava del encaste español de Juan Pedro Domecq, siendo bueno el tercero para el que hubo arrastre lento; bravo de verdad resultó ser el cuarto, que fue aplaudido en el arrastre y, los demás, presentaron problemas y falta de fuerza.

En el toro que abrió plaza, complicado y de brusca embestida, además de faltarle fuerza, Arturo Macías, lanceó con empeño y voluntarioso quitó por navarras. Buena vara de Juan Cobos. Tras el segundo tercio se destocó el banderillero Alejandro Prado. Con la muleta, bajo las notas del vals del “Lago de los Cisnes”, de Tchaikovski, Arturo, a base de poderle, le sacó meritorios y esforzados pases, sobre todo, derechistas, que le fueron jaleados por su importancia. Por naturales lo intento empeñoso. Adornos y templados derechazos exponiendo hasta ser prendido de fea manera. Fue entonces asistido el atribulado diestro, éste se recuperó y, entre gritos de ¡torero! siguió exponiendo y entró a matar de media estocada atravesada y cuatro golpes de descabello para ser aplaudido tras un aviso.

A su primero, llamado “Pepe Querido”, débil y con problemas, Juan Pablo Sánchez le jugó los brazos esmeradamente. Con la sarga, su labor fue acompañada por un aria de la ópera Carmen, “La Habanera”, de Bizet, en la voz de la de la mezzosoprano Solanye Caignet, empezando Sánchez dándole aire para seguir por el pitón derecho aguantándole de verdad. Lo mismo hizo al natural espantando de valiente. De nuevo con la diestra le sacó, uno a uno, metido entre los pitones, pases de gran valía y peso torero. Por ahí siguió, aguantando a raudales y teniendo a la gente en el filo de los asientos. Acabó de estocada tendida y desprendida y, descabello, para serle otorgada una oreja.

Luis David Adame en su primero, “Padrino”, de buen estilo, nobleza y calidad, pero débil, instrumentó cordobinas flexionando una pierna y mejor quitó por sedeñas verónicas y chicuelinas, rematando con una vistosa serpentina. Con la franela, su quehacer fue amenizado por el primer movimiento de la Sinfonía 40 de Mozart, por lo que Luis David, inspirado, inició por alto y con cambiados por la espalda, continuando por derechazos cadenciosos y dimensionales hasta en tres tandas. Por naturales corrió la mano suave y templadamente en otro par de ramilletes rosetones. Más toreo diestro con ritmo y calidad. Ligó enclasado derechazos y naturales sin ayudado para rubricar la gran faena de manera soberbia recibiendo y. por ello. obtener entre gritos de torero! dos apéndices y el toro recibir los honores del arrastre lento.

A su segundo, “Mi Pollo”, bravo y enrazado, Arturo lo veroniqueó con soltura y mejor quitó por chicuelinas. Buena pica de José de Jesús Prado. Con la pañosa, acompañado por el aria “Nessun dormal” de la ópera Turandot, de Puccini, en la voz del tenor Juan del Bosco, Macías comenzó motivado por alto de rodillas y de pie rematar con desdeñoso pase, siguiendo por derechazos artísticos y machos, lo mismo al natural con verdad, sin tapujos. Acabó la actuación de Del Bosco y, entonces, Macías pidió la repetición de la Orquesta, la que le dedicó un pasodoble y, entonces, vino la parte brava y auténtica de la faena, por ambos perfiles, de un torero todo ejemplo como lo es Arturo. Ceñidas y toreras manoletinas para cerrar y matar de estocada entera y tendida y, cinco golpes de descabello para ser aplaudido en el tercio tras un aviso, en tanto que el toro fue aplaudido en el arrastre.

Juan Pablo en su segundo, no fácil, lanceó a la verónica con calidad. En varas fue derribado el varilarguero Cruz Prado y su cabalgadura resultó herida en la pierna derecha trasera. Con la tela escarlata, acompañado por el cuarto movimiento de la quinta Sinfonía de Beethoven, Sánchez, tras brindarle al autor intelectual de este concepto de corrida, Luis Alberto Villarreal, empezó doblándose con oficio para encadenar después atemperados derechazos en dos tandas. Con la mano zurda se mostró valiente hasta sufrir un susto. Siguió por el perfil derecho con torería y exposición, arrebatándole relevantes series y metido entre los pitones, además de “robarle” pases en redondo. Terminó de estocada entera y tendida y, certero descabello, para ser aplaudido en el tercio.

Y en el astado que cerro el festejo, complicado, Luis David bregó con solvencia debido a las complicadas embestidas del toro, un “tío”. En varas fue derribado el montado Guillermo Cobos siendo romaneada su cabalgadura, es decir, ser levantados del piso caballero y caballo de manera dramática y espectacular. Se repuso el piquero y volvió a la monta para dejar un buen puyazo. Con la manta roja, amenizado por el tenor Juan del Bosco interpretando “Granada”, de nuestro “Flaco de Oro”, don Agustín Lara, Adame se dio a ejecutar un trasteo meritorio que inició doblándose oficiosamente para continuar valiente por derechazos empeñosos y toreros en cuatro importantes tandas. Al natural derrochó torería cuando el toro se le rajó. Labor de aliño para cerrar y matar de pinchazo y estocada y, dos golpes de descabello, siendo aplaudido y al final ser paseado en hombros bajo el espectáculo pirotécnico musical que iluminó el cielo del centenario coso “San Marcos”.

FICHA

LUGAR: Aguascalientes, Aguascalientes.

EVENTO: VI Corrida de la Insurgencia y, primera, en Aguascalientes.

PLAZA: “San Marcos”. ENTRADA: Lleno en tarde noche fresca.

GANADO: Seis ejemplares bien presentados de la dehesa de Ordaz, con sangre brava del encaste español de Juan Pedro Domecq, siendo bueno el tercero para el que hubo arrastre lento; bravo de verdad resultó ser el cuarto, que fue aplaudido en el arrastre y, los demás, presentaron problemas y falta de fuerza.

CARTEL: Arturo Macías: Palmas tras un aviso y al tercio tras un aviso. Juan Pablo Sánchez: Una oreja y al tercio. Luis David Adame: Dos orejas y palmas para al final ser paseado en hombros.

Pie. Luis David saliendo en hombros tras su triunfo en la VI Corrida de la Insurgencia, en el coso «San Marcos» de Aguascalientes / Foto Francisco Vargas