Plaza México. Segunda novillada de reactivación. Se registró unas cinco mil personas. Se lidiaron novillos de Marrón, bien presentados pero de escaso juego, salvo el cuarto que recibió lo honores de arrastre lento. Héctor Gutiérrez y Sebastián Ibelles próximos a tomar la alternativa y el debutante Julián Garibay gustó al público capitalino.

El hidrocálido Héctor Gutiérrez (foto) nada pudo hacer en su primero. En su segundo, con el mejor del encierro, estuvo muy lúcido en un quite por chicuelinas y luego inició su trasteo muleteril con dos cambiados por la espalda y continuó su labor por el pitón derecho, con pases con temple y dimensión que caló en el tendido, entendiendo las nobles embestidas del buen astado de Marrón. Al tirarse a matar fue prendido en dos ocasiones, pero sin verse la taleguilla regresó para recoger su merecida oreja.

El mexiquense Sebastián Ibelles con el lote menos propicio estuvo muy esforzado y con la cabeza clara mostró pasajes de su sello personal. En su primero logró un par de tandas con la derecha, con pases largos y templados y en su segundo se le vio con mucha disposición y entrega con el capote y muleta que el público le reconoció.

El tapatío Julián Garibay quien debutaba en el coso capitalino gusto por su actitud, valentía y voluntad a pesar de que también pechó con un lote complicado. Sobre todo en su segundo se la jugó con un inicio de faena con pases de rodillas, tratando de sacar el mayor partido, pero fue im´posible.

El resultado fue:

Héctor Gutiérrez: Salida al tercio y oreja.

Sebastián Ibelles: Salida al tercio y silencio tras un aviso.

Julián Garibay: Palmas en su lote.

Fotos: Tauroplazaméxico