El próximo domingo 22 de octubre de 2023 se cumplen 50 años de que el diestro mexiqueño Manolo Arruza, avecindado actualmente en Aguascalientes, se hiciera matador de toros en el coso Monumental “Nuevo Progreso” de Guadalajara, Jalisco, de manos de Eloy Cavazos y ante la presencia de Curro Leal, con el toro llamado “Zacatecano” de la dehesa de Jesús Cabrera.

Con ese motivo, logramos platicar con el propio maestro del toreo Manolo Arruza y lo siguiente es el resultado de la charla que sostuvimos.

Indudablemente, un torero todo ejemplo a seguir, pues sabe lo que es la vocación, una especie de monasterio, como nuestro mismo entrevistado lo afirma ¿es así?

“La verdad es que me siento contento por lo que estoy viviendo y, con relación a lo que es la vocación, es algo que se tiene que definir muy bien desde temprana edad, cuando uno comienza, sentir ese llamado vocacional en donde uno lucha por lo que más quiere, que es en el caso nuestro, de los toreros, es el toreo, el arte, la expresión, es aguantar muchas problemáticas, levantarse de las cornadas, levantarse de cuando escasean los contratos, no dejar de entrenar, que aunque te ponga pruebas la vida, esa vocación es la que te saca a flote. Y a Dios gracias estoy a punto de cumplir los 50 años de alternativa, un 22 de octubre de 1973, en Guadalajara, Jalisco, de manos del maestro Eloy Cavazos, mismo que igualmente me confirmó en la Monumental Plaza México, en 1974, es decir, que mi doble padrino”.

Entonces de 1973 a 2009, año en el que dijiste adiós definitivo a los ruedos ¿cómo se dio tu carrera?

“Durante la primera década de mi trayectoria, la de los 70, yo duro 30 años, es decir, 70, 80 y 90, aunque después, en 1999, me retiro del toreo un tiempo, regreso a los ruedos en 2005 y terminó en 2009 sin llegar a completar las cuatro décadas, ha sido un largo caminar durante 32 años, con experiencias formidables y de todo tipo, ya sabes lo que vivimos los toreros y diferentes momentos y toreros con los que tuve la fortuna de alternar, figuras en cada una de las épocas por las que yo pasé por las plazas de toros, sobre todo, en los años 70, hablamos de toreros de la importancia en México de Manolo Martínez, Eloy Cavazos, Curro Rivera, Antonio Lomelín, diestros que, en ese momento arreaban muy fuerte y detrás de ellos venía Mariano Ramos y, después yo entraba a ‘pelearles’ las palmas y, luego, vienen otra camada torera, sobre todo de dinastía, como lo son los ‘Armillita’ , los Silveti y los Capetillo”.

Entre otros detalles, fuiste de los pocos toreros, sino es que el único, que toreó las dos Ferias de la Ciudad de México en el Palacio de los Deportes, en 1976 y 1987, saliendo triunfador en ambas.

“En efecto, fue un momento en el que estaba cerrada la Monumental Plaza México y se hicieron estas dos temporadas. Fue una gran experiencia y un éxito al final de cuentas, con toreros importantes tanto españoles como sudamericanos y mexicanos, de hecho, actué en una de esas tardes, que para mi fue muy grato y se lo dije en la puerta de cuadrillas al maestro venezolano Curro Girón, quien llegó a alternar con mi padre, que era un gran honor de verdad poder compartir cartel con él”.

En cuanto a la numerología ¿cuántas corridas llegaste a torear en tu carrera?

“Según mi contabilidad, mil tres, siendo la última en la Monumental Plaza México en 2009”.

¿Qué se te quedó en “el tintero”?

“Muchísimas cosas. Una batalla en la que la vocación te pone a prueba porque tenía altas y bajas. Había que arrimarse todos los días, como actualmente es lo mismo. En ese sentido, no ha cambiado nada, aunque son épocas diferentes. Si recuerdo, que, en aquel entonces, sobre todo, en los años 70 y 80, había más romanticismo y con esto no quiero decir que tiempos pasados fueron mejores, sino que, simplemente, son diferentes y, por qué lo digo, porque no existía la tecnología que hay hoy en día. Ahora tenemos aparatos celulares que con un botón mandas toda la información. En aquel entonces era a través de las agencias informativas y que las noticias llegaban a tardar varios días en llegar. Había pues esa forma hacer las cosas, escribir cartas ya se ha perdido, ya nadie lo hace. Eso le daba otro aroma, incluso, en la misma época, la televisión y la comunicación eran totalmente diferentes. Gracias a Dios viví esa época, de un gran romanticismo en la Fiesta Brava que, hoy en día, apenas roza esa belleza”.

“Con relación al L aniversario de tu doctorado, ya te homenajearon en Zacatecas durante la pasada feria septembrina y, ahora, viene el otro, el del serial tapatío, en el coso donde te alternativaste.

“Agradezco mucho a la empresa de Zacatecas, comandada por el senador Pedro Haces Barba, quien se adelantó en el homenaje que me hicieron y, desde luego, por supuesto, no podía dejar de agradecer por tener esa atención hacia mi persona la empresa ‘Espectáculos Monterrey’ (EMSA), de que el homenaje sea exactamente el próximo domingo 22 de octubre, día de los 50 años de mi alternativa, en el mismo ruedo y en una corrida de toros. Desconozco cómo será la ceremonia, pero, sin duda, será algo muy bonito”.

Finalmente, Manolo Arruza hizo público un cariñoso saludo a la gente que ha conocido, algunos que ya se le han adelantado en el viaje y de los que desea estén en paz. “Agradecer a la familia Bailleres, que siempre me ha tomado en cuenta, a todos los medios de comunicación y, sobre todo, agradecido con la vida, con Dios, de que me haya permitido vivir todo esto y que todavía pueda tener la oportunidad de festejar estos 50 años de mi alternativa en buena forma, con salud y, principalmente, haciendo lo que me gusta, que es trasmitirle a los chavales, ahora a los de la Academia Taurina Municipal de Aguascalientes ‘Alfonso Ramírez ‘El Calesero’’, los secretos del toreo y ver, ojalá, que salgan toreros de esta academia y que tengan esa vocación de la que hemos hablado. Un gran abrazo a toda la afición del mundo”.

Ahora, el próximo domingo 22 de octubre de 2023, a partir de las 16:30 horas, en la segunda corrida de la parte final de la temporada, será este más que merecido homenaje a Manolo Arruza por los 50 años de su alternativa, estando en el cartel, de carácter internacional, el balear Antonio Ferrera, el francesa Sebastián Castella y el mexiqueño Ernesto Javier “Calita”, con el encierro de la dehesa de Campo Real.

MANOLO ARRUZA, EN LA HISTORIA

En diciembre, en la ciudad de San Luis Potosí, toreó un becerro en un festival.

Debutó formalmente como novillero en Aracena (Huelva), España, el 27 de agosto de 1972, con ganado de Socorro Sánchez-Dalp. Ese año toreó cuatro novilladas en España y 29 más en 1973.

Tomó la alternativa en el coso Monumental “Nuevo Progreso” de Guadalajara, Jalisco, el 22 de octubre de 1973, siendo apadrinado por Eloy Cavazos y atestiguado por Curro Leal, con el toro “Zacatecano” de Jesús Cabrera.

En 1974 fue a España para actuar en 42 corridas de toros.

Confirmó en la Monumental Plaza México, el 22 de diciembre de 1974, de manos, nuevamente, de Eloy Cavazos y ante la presencia del salmantino Pedro Gutiérrez Moya “Niño de la Capea”, con el toro “Barrilito” de Javier Garfias.

El 18 de febrero de 1975 se presentó en ruedos de Venezuela, concretamente en el de Mérida, dentro de la Feria del Sol, lidiando toros de Rancho Seco junto con el andaluz Sebastián Palomo “Linares”, el alamillero Paco Alcalde y el anfitrión Rafael Ponzo.

En plaza Monumental de Las Ventas de Madrid confirmó el 20 de mayo de 1975 cuando el jienense Sebastián Palomo “Linares” le cedió el toro “Loco” de José Benítez Cubero, dando fe del acto Francisco Rivera “Paquirri”. Ese año, en cosos españoles llegó a torear otras 40 tardes.

OTROS DE SUS LOGROS

Inauguró varias plazas de toros, como la Monumental de Zacatecas el 5 de septiembre de 1976, con ganado de Torrecilla.

La de Ameca, Jalisco, el 12 de diciembre de 1982, con astados de Cerro Viejo.

La de Culiacán, Sinaloa, el 15 de noviembre de 1985, con toros de Huichapan.

La “Eloy Cavazos” de Tequisquiapan, Querétaro, el 21 de marzo de 1988, con bureles de Fernando de la Mora.

La de Cancún, Quintana Roo, el 20 de diciembre de 1989, con ejemplares de Manuel Espinosa.

Y la “Concordia” de Orizaba, Veracruz, el 23 de octubre de 1994, con toros de Reyes Huerta.

El 22 de febrero de 1976, en la Monumental Plaza México, en la llamada Corrida de la Prensa, luego de cortarle las orejas a “Fotógrafo” de Xajay, ganó el trofeo “Pluma de Oro”.

El 7 de abril de 1976, toreando en la Monumental Plaza México, se hizo del galardón “Estoque de Oro”, tras lidiar a “Nenito” de Rancho Seco.

El 13 de febrero de 1977, en la Monumental Plaza México, le cortó las orejas y el rabo al toro “Guitarrista” de San Miguel de Miamiahuápam.

El 4 de mayo de 1986, en la Monumental Plaza México, en memorable corrida en honor al célebre cantante y actor don Pedro Vargas, salió en hombros tras cortar dos orejas, una de “Continental” y otra de “Gran Amigo”, junto con el salmantino Pedro Gutiérrez Moya “Niño de la Capea”, quien indultó a “Samurai” y Miguel Espinosa “Armillita Chico” al cortarle las orejas y el rabo a “Tenor” que, como todo el encierro, fue de la dehesa de Begoña.

El 2 de abril de 1989, en el coso “Silverio Pérez” de Texcoco, Estado de México, obtiene el trofeo “Estoque de Oro”, lidiando ganado de Santo Domingo.

Y el 8 de noviembre de 2009, en la Monumental Plaza México, alternando con el valenciano Enrique Ponce y Fermín Spínola en la lidia de un encierro de San José, se despidió de los ruedos lidiando al astado llamado “Veracruzano” y tras cumplir mil tres corridas en su trayectoria torera. ¡Enhorabuena y suerte matador!

Pie. Manolo Arruza con algunos de los alumnos de la Academia Taurina Municipal de Aguascalientes “Alfonso Ramírez ‘El Calesero’” / Foto Francisco Vargas