Plaza Arroyo, Ciudad de México. (Por Octavio Lagunes) Segunda novillada de la temporada. Entrada un poco más de tercio de aforo. Se lidiaron novillos hidalguenses de Pepe Arroyo, que llevaron nombres alusivos al homenajeado Jaime Rangel recientemente fallecido, de variada presencia y juego.

Al termino del paseíllo se le rindió un homenaje póstumo al matador Jaime Rangel, recientemente fallecido, y una de sus hijas Mónica, salió a dar una vuelta al ruedo con las cenizas de su padre, en compañía del matador Jorge Gutierrez, que durante muchos años apoderó.

Sale 1o. «Compadre», noble y pegado al piso correspondió al moreliano Carlos Mauricio, vestido de blanco y plata, pegó suaves derechazos a un novillo que se dejó meter mano pero nunca pasó por la izquierda. Dejó una estocada entera y contraria, que no fue suficiente y requirió de volverse a tirar. Tres pinchazos 2 avisos y escuchó algunos aplausos.
2o. Vindhó. Noble y poco emotivo que duró poco, fue lidiado por el tapatío Julián Garibay vestido de grana y oro, que lo recibió con verónicas y posteriormente un quite por chicuelinas antiguas. Brindó al maestro Jorge Gutiérrez. Se le vio seguro de pies y enterado. Logró pegar algunos buenos muletazos por el pitón derecho. Dos pinchazos y una entera. Silencio.
3o. Tentador. También noble y bizco del derecho. El toluqueño Emiliano Osornio de caldero y oro, y que repitió en esta plaza, se vio elegante, con clase y trazo. Llego a pegar muletazos cortos pero de gran estética. Acabó dominando con poder y sapiencia. Media tendida efectiva. Falló el puntillero y a pesar de eso cortó una merecida oreja.
4o Maestro. El de más presencia del encierro y mejor juego fue para el de Huamantla, Pablo Martínez “Finito” muy voluntarioso. Inició su faena de muleta con buenos doblones rodilla en tierra. Varios pases un tanto revolucionados que requerían más asentamiento. Batalló para asentar los pies. Lo cogió al final pudiéndolo haber herido salvándose de milagro. Dos pinchazos hondos. Tras cuartos traseros suficientes. Se retiró entre algunos aplausos.