Por Alfredo Flórez

Con tristeza recibimos un comunicado que viene de un grupo de aficionados a la fiesta brava; esta es la noticia del fallecimiento de quien fuera novillero por los años 60`s Agustín San Román, pilar de la familia de toreros que llevan el apellido San Román, los que se hicieron y llegaron a destacar en la fiesta brava mexicana, entre ellos, Oscar San Román, hijo de Agustín y padre del actual matador Diego San Román. Ernesto San Román “El Queretano” ya fallecido y, quien fuera uno de los matadores de toros de gran actividad, además de ser empresario en los años 70`s y dueño de plazas de toros portátiles. También Jorge San Román y otros hermanos que no recordamos por el momento y actualmente la matadora Paola San Román, nieta del «Queretano», además de otros familiares de Agustín, que fueron novilleros de esta dinastía de toreros oriundos de Querétaro.
Fue en el año 1965 cuando entrevistamos al entonces joven novillero Agustín San Román en las oficinas del periódico “Los Toros”, cuando ya Agustín caminaba entre las filas de los novilleros más destacados en aquellas fechas, compitiendo en los ruedos con Raúl Contreras “Finito”, Manolo Martínez, Los hermanos Vicente y Elías Esparza, Rafael Muñoz, Fernando Sepúlveda, Leonardo Manzanos y otros más que daban de que hablar arrimándose a los novillos. Fue concretamente el 3 de mayo de 1965 cuando Agustín San Román llego a la entrevista tras de haber actuado por segunda ocasión en el ruedo de la plaza México, habiendo sido lo más destacado de esa tarde, los tres pares de banderillas que Agustín San Román colocó en todo lo alto y dejándose ver mucho asomándose al balcón, de tal forma que le pidieron un cuarto par que igualmente fue lo mejor de esa tarde, la que desafortunadamente fue la última novillada de esa temporada y ya no pudo repetir este novillero, que por cierto, no tomo la alternativa como él pensaba, en la temporada grande de aquella época.
Hoy le recordamos además por ser un torero con carácter, que siempre demostró en su vida y que además fue ejemplo de una dinastía de toreros que hoy brillan con el apellido San Román, de la cual fue el pionero y pilar de esta familia queretana.
Hoy le recordamos después de muchos años de haberle tratado ya fuera de los ruedos, pues siempre estuvo activo y atento a ocupar un sitio dentro de la fiesta brava, ya sea reseñando toros, realizando labores en la plaza de toros Santa María de Querétaro, o desde su oficio como mecánico automotriz de donde sostuvo a su familia y llego a avanzada edad de más de 90 años y que hoy ya rinde tributo a la madre tierra. Descanse en paz el torero, el hombre y el amigo de gran carácter, Agustín San Román. Mandamos a su familia nuestras condolencias esperando el creador les de pronta resignación.