La entrada fue completa, con el aforo permitido, tarde soleada, aunque con viento. Ambiente en el tendido, demostrando que lo que quiere la gente es ver toros.

Toros de GARCÍA MÉNDEZ una corrida de toros con edad y con trapío; de muy buenas hechuras y tipo.

Tuvo clase y fijeza, el Segundo y tercero fueron muy buenos. El quinto, bravo de verdad, serio y emotivo; aplaudido en el arrastre. El Primero y sexto se pararon. El Cuarto duro, pero transmitiendo.

ARTURO MACÍAS “EL CEJAS” ha tenido una actuación llena de entusiasmo y entrega. Su lote no fue fácil, sobretodo su Segundo, un tío que no vendió fácil sus embestidas. Arturo se puso en el sitio y buscó siempre el triunfo, aún molestado por el aire, consiguió tandas de mucho mérito por los dos lados. Adornos finales para rematar su labor de una estocada casi completa que le valió cortar una oreja. En su primero cumplió, con un toro que duró poco.

DIEGO SILVETI ha tenido una tarde de torero maduro y recio. Dos toros de distinto comportamiento. Su primero un toro que humillaba mucho y que tenía clase.

Diego se dio gusto toreando por ambos pitones con la mano baja y con dimensión.  Faena completa que no coronó al primer intento con la espada, para luego rematarlo de estocada completa que le valió cortar una oreja.

Su Segundo, un toro serio y de bravura seca, un “santa coloma” importante, que le permitió sacar su madurez y su toreo de altos kilates. De verdad estuvo serio y cimbrado, faena recia, al tú por tú, haciendo vibrar mucho al tendido. El toro transmitía el peligro de la bravura profunda, que Diego contrastó con paciencia y tersura. Faena muy profunda y verdadera. Al final consiguió tandas con mucha transmisión. Terminó la faena toreando por bajo con ambas manos.

Desafortunadamente lo pinchó, para luego dejar tres cuartos de acero, y tres descabellos, cambiando un aviso por la puerta grande y la desilusión de no consagrar una faena de esta magnitud. En reconocimiento la gente le ovacionó en el tercio.

LUIS IGNACIO  ESCOBEDO tuvo en su primer toro el triunfo. Al principio no se acopló con él, pero poco a poco se fueron fundiendo, hasta conseguir muletazos muy sentidos y llegando al público. Le tenía cortadas las orejas, pero lo falló a espadas. Una pena.

Su Segundo tuvo menos transmisión, pero a base de insistir logró momentos interesantes. Volvió a estar pesado con la espada hasta escuchar los tres avisos.

Foto: Prensa Diego Silveti