“Canario”, de 422 kilos, el abre plaza de la ganadería de El Junco, tocando en suerte al novillero
Arturo Soto, quien buscó la variedad con el capote, destacando en el quite que ejecutó. Muletazos
por bajo en el inicio de su trasteo, probando después por el izquierdo para arrancar muletazos con
calidad, estando con firmeza, en el tiempo oportuno, para ir templando. Le dejó la muleta puesta
para ir estructurando una faena con buenos pasajes, sobre todo porque el novillo tuvo la voluntad
de repetir entre muletazo y muletazo.
Con la diestra dejó muletazos enfibrados, conectando con el público, sacando el fondo de nobleza
del novillo, encontrando así el ritmo cuando ligó una segunda serie. Faena en la que el factor viento
fue determinante para que no rompiera, sin embargo, buenos fueron los muletazos. No tuvo suerte
con la espada de verdad, retirándose en silencio y escuchando antes dos avisos. Su segundo, de
nombre “Palomo”, ofreció menos opciones, estando una vez más voluntarioso y dejando Soto una
actuación solvente; palmas.
“Don Bernardo”, de El Junco, de 427 kilos, segundo de la tarde para el novillero hidrocálido José
María Pastor, que destacó con el capote cuando se adornó con un quite por chicuelinas que remató
con una revolera. Con el ánimo a tope por agradar, Pastor, cubrió el segundo tercio. En su trasteo
muleteril se estrelló con las pocas opciones que tuvo el novillo de El Junco que tuvo poco recorrido
y transmisión; Pastor dejó la voluntad y deseos de agradar para esbozar muletazos aislados pero
de calidad, ello gracias también a la calidad, transmisión y nobleza que tuvo el ejemplar. Mató al
primer viaje para retirarse entre palmas.
El novillero hidrocálido José María Hermosillo tuvo en “Gavilán”, de 428 kilos, un novillo al que
le faltó un punto de transmisión, pero con el que tuvo la actitud y ganas de agradar, haciendo las
cosas con oficio, buscando siempre estar en el sitio correcto. La evolución que busca dejar en cada
tarde el de Aguascalientes quedó de manifiesta en el ruedo de la Plaza México, convenciendo a la
afición. Las fallas con la espada lo llevaron a ser silenciado. Su segundo no ofreció opción alguna
para el lucimiento pese a la voluntad que puso tanto en capote y muleta. Se retiro entre palmas.
“Jilguero”, de 418 kilos, fue el quinto del festejo, un novillo al que José María Pastor saludó con
larga cambiada de rodillas para después dejar instantes de variedad, sobresaliendo el quite por
tafalleras que firmó. Tomó las banderillas y dejó tres buenos pares en el segundo tercio. El novillo
tuvo poco recorrido, pero Pastor puso la calidad que faltó, dejando una faena de empaque, con
firme toque de muleta, logrando trazos largos, encontrando el punto de equilibrio. Bernardinas
ceñidas al final de su trasteo que no coronó con la espada; tibias palmas para el hidrocálido.
Ficha: Duelo Taurino de “Soñadores de Gloria”, en la Plaza México. Tarde agradable
que registró una aceptable entrada. Se lidiaron novillos de El Junco, bien presentados
y de poco juego en su conjunto. Arturo Soto, silencio tras dos avisos, y palmas; José
María Pastor, palmas, y leves palmas. José María Hermosillo, silencio, y palmas.

Boletín Plaza México