Guadalajara, Jal. Plaza de toros Nuevo Progreso. (Por Chano Sandoval) Quinta novillada del serial 2023. Un tercio de entrada. Novillos de Santo Toribio, bien presentados y variado juego.

Se llevó a cabo la última novillada anunciada previa a la novilla de triunfadores de la cual aún no anuncia su cartel.

Abrió plaza el novillero rejoneador Tarik Othón vestido a la usanza portuguesa (Marino y Oro) con el novillo “Compadre” que a las primeras embestidas lesionó terriblemente y de muerte al corcel.
Cubrió el tercio de banderillas con un gesto nervioso en su rostro. Los Forcados Amadores nos ofrecieron una pega espectacular de parte de Andres del Villar al primer intento. Con medio rejón de muerte terminó su faena. Vuelta al ruedo. Pitada, en medio de una división de opiniones.

El torero de casa Rubén Núñez (Tabaco y Oro) fue el primero de los toreros de a pie y segundo de la tarde, se enfrentó a “Hermano” a quien recibió de un farol de rodillas pegado a tablas. Ya con la muleta se dobló con el astado hasta someterlo. Su ejemplar regateaba las embestidas, aun así el tapatío bajo la mano con calidad. Dos molinetes y uno de pecho muy largo emocionaron al tendido. Una estocada desprendida finalizó su labor. Salida al tercio.

“Pariente” saltó al tercio en tercer lugar, lidiado por Bruno Aloi (Manzana y Oro) con un cambiado por la espalda espeluznante inició la faena, sin retroceder un centímetro, a pesar de estar a punto de ser arrollado. Derrochando valor, y recursos nos regaló una faena de categoría por ambos pitones, una tanda de rodillas en medio de un silencio sepulcral, para sacar los oles más profundos del tendido y de la tarde. Media estocada desprendida en el primer viaje, para matar en el segundo intento. Una fuerte petición de oreja que el juez negó, lo cual no entiendo después de la oreja que otorgó la semana pasada a Juan Querencia por menores motivos. Vuelta a ruedo.

“Allegado” fue el cuarto de la tarde, novillo de rejones para el queretano Tarik Othón, que se le notaba desencajado, ante un novillo desentendido, distraído y emplazado. Juan Dios forcado de cara, pegó al toro con categoría aunque las ayudas pasaron problemas sin consecuencias. Dejo el rejón de muerte bastante trasero, para utilizar el descabello. Silencio.

Rubén Núñez se enfrentó al novillo “Abuelo” al cual recibió con dos fregolinas y dos valentinas después de llevarlo al caballo.
El novillo salía con la cabeza arriba, y lo cual Rubén entendió, lo toreó por debajo al inicio muletero. El animal perdía las manos constantemente además de quedarse parado sin dar opción al tapatío. Mató de un bajonazo. Silencio.

Cerró plaza “Amigo” de 525 kilos, que tocó en suerte para el capitalino Bruno Aloi, con una retahíla de verónicas saludó a su adversario. Demostró su valor con dos chicuelinas, que al regreso recibió con dos tafalleras, para después pegar una gaonera ceñida. Caminado con mucha torería llevó al toro a los medios. A pesar que el astado no humillaba, el torero capitalino logró cuajar una faena de buenas hechuras, aunque poco duro el fuelle del burel. Cerca estuvo del percance sin tener consecuencias. Se tiro a matar con verdad, saliendo fuertemente golpeado. El toro rodó, y el juez tardó en otorgar la primera oreja y vuelta al ruedo. Bronca al juez por negarle la segunda. Gritos de torero, torero!

Al final la tarde quedó con un poco de sabor agridulce, por la muerte del caballo del rejoneador y el mal protagonismo del juez.

Foto: Archivo