Tlaxcala, Tlax. La Plaza de Toros “Ranchero Aguilar” cerró con esta corrida una gran feria que organizó Casa Toreros. Tres cuartos de entrada para ver lidiar a seis preciosos toros castaños, como hace tiempo no se veía; bajos, bien hechos y rematados de  carnes de la ganadería local de  Atlanga, propiedad de Emilio Rodríguez.

Tres de ellos de gran calidad y recorrido; 4o., 5o. y sexto lo cuales hicieron el honor a la ganadería y le dieron la puerta grande a su criador. El resto cumplió.

A “El Calita” se ha dejado un triunfo de orejas en la espuerta, al fallar con la espada. La faena fue muy completa y sentida, toreó largo y con la mano baja a un toro de gran clase. Se gustó de verdad. Desafortunadamente lo pinchó y cambió un gran triunfo por una ovación. Su primero no terminó de romper y fue silenciado.

Diego Silveti ha cuajado un triunfo rotundo, que más que representar la puerta grande, ha dado constancia de un toreo de gran reposo y naturalidad con la mano izquierda. Al inicio ya lo había cuajado por el lado derecho, y el toro se fue a refugiar en tablas. Diego se fue a por él; serio, reposado y sentido, le bajó la mano en dos tandas lentísimas, verticales y con el cuerpo relajado, que hicieron vibrar al público. Remató la obra con Bernardinas sin la espada, cambiando al toro enfrente de su cuerpo a centímetros. Le gritaron Torero!, Torero!.

Lo reventó con un espadazo al encuentro, y el toro se hizo del rogar para doblar. Echó mano del descabello y aún así a su mano fueron a dar las dos orejas.  En su primero, que se rajó pronto, se puso pesado con la espada y fue avisado.

José Nava ha hecho un gran esfuerzo para poder salir adelante. Es un muchacho muy poco toreado, que se ganó esta tarde la inclusión en el cartel al triunfar en la corrida de selección. Se encontró con un primer toro que requería oficio, complicado y salió del paso. Se jugó en una carta su futuro y la ganó. Faena con ambas manos con entrega y con el público apoyándole.

Estocadón hasta la empuñadura que hizo doblar sin puntilla para cortar dos orejas que le saben a gloria.

Incidencias: Salen a hombros Diego Silveti, José Nava y don Emilio Rodríguez, ganadero de ATLANGA.

Foto: Ángel Sainos