Todo apuntaba para una tarde de gran triunfo pues el cartel por sí solo lo ameritaba, sobre todo en la parte del toreo de a pie, pero desgraciadamente los toros no tienen palabra de honor, sea cual sea la procedencia, pues la anunciada en el cartel, la de San Miguel de Mimiahuápam, siempre será de primer nivel, pero ahora simplemente no se pudo.

En cuanto a los toreros encartelados, los de la lidia pedestre, cada uno dentro de su manera de entender e interpretar el toreo han estado muy por encima de sus respectivos lotes, me refiero al madrileño Julián López “El Juli”, quien resultó ser el mejor librado al inventarle una faena a su primero y por ello salir al tercio; y a los anfitriones Juan Pablo Sánchez y Fermín Espinosa “Armillita IV”, el primero significándose por el preciado don que tiene del temple y la lentitud para torear y, el segundo, destacando por su buen quehacer y sin apresuraciones, todo envuelto en un marco de oficio y técnica indiscutibles.

De esta manera, ante un casi lleno en el coso Monumental de la ciudad de Aguascalientes, en tarde de calor, dentro de la octava corrida de toros de la CXC Feria Nacional de San Marcos, se lidiaron siete astados, cinco de ellos luciendo el hierro de la divisa titular de San Miguel de Mimiahuápam, uno de ellos para rejones, que fue bueno para ello, y los demás presentaron complicaciones. Uno de Santa Teresa, el primero de la lidia a pie y, otro, de Begoña, el cuarto de la lidia ordinaria, ambos con dificultades.

Hecho el paseíllo, teniendo adornado el centro del ruedo con una imagen del añorado Miguel Espinosa “Armillita Chico”, se llevó a cabo la develación de un busto en bronce patinado sobre mármol del desaparecido diestro, obra del escultor de la Ciudad de México, Ariel de la Peña. De ello se encargaron, en un momento de mucha emotividad, el empresario y ganadero Juan Pablo Bailleres Gual, el diestro retirado Fermín Espinosa “Armillita” y los integrantes del cartel, el torero a la jineta Luis Pimentel y los matadores Julián López “El Juli”, Juan Pablo Sánchez y Fermín Espinosa “Armillita IV”.

“El Juli” a su primero le inventó una faena a base de desengañarlo y domeñarlo. Acabó de estocada trasera y desprendida para ser ovacionado en el tercio.

A su segundo, a pesar del esfuerzo, no le pudo hacer nada. Terminó de estocada honda y dos golpes de descabello para ser aplaudido.

Juan Pablo Sánchez en su primero esbozó una labor con muletazos lentos, largos y templados pero el “socio” le duró muy poco. No acertó al matar y se le aplaudió.

Al segundo de su lote le puso empeño de verdad por ambos perfiles y volvió a fallar a la hora buena para tener silencio.

“Armillita IV” en su primero derrochó voluntad, torerismo y evidente disposición. Acabó de estocada casi entera y desprendida, siendo aplaudido.

Y en el que cerró plaza se lució con el capote y su quehacer muleteril fue de mucho esfuerzo y al final se le aplaudió su buena intención por querer agradar.

Ah, por cierto, actuó el caballero en plaza Luis Pimentel, de insulsa actuación con un buen toro y sufriendo que a uno sus caballos, de nombre “Armillita”, le pegaran una cornada.

FICHA TÉCNICA

LUGAR: Aguascalientes, Aguascalientes.

EVENTO: Octava corrida de la Feria Nacional de San Marcos.

COSO: Monumental. Entrada: Casi lleno en tarde de calor.

TOROS: Cinco de San Miguel de Mimiahuápam, siendo uno de ellos para rejones, bueno, y los demás con complicaciones. Uno de Santa Teresa y otro de Begoña, también con dificultades.

CARTEL: El rejoneador Luis Pimentel: División de opiniones. A pie, el madrileño Julián López “El Juli”: Al tercio y palmas. Juan Pablo Sánchez: Palmas y silencio. Fermín Espinosa “Armillita Chico”: Palmas y palmas.