“Me siento bien, con las dolencias normales de una cornada tan incómoda, pero ya tengo ganas de volver a torear y salir adelante, sin embargo, tengo que tratar de mejorar con calma”, nos dijo Roberto Román, quien resultara herido en la región perianal, con desgarro parcial del esfínter anal en un 50 por ciento, todo ello dentro de una herida por asta de novillo de 15 centímetros en la zona de la misma fosa isquiorectal, según indica el parte médico que expidió el doctor Rafael Vázquez Bayod, jefe de los servicios médicos de la Monumental Plaza México.

Momentos antes de volver a entrar al quirófano en la tarde noche de este lunes 8 de octubre, Roberto reconoce el error que provocó que el astado de San Antonio de Padua lo maromeara y al caer a la arena, ahí, lo empitonara, siendo ésta su primera cornada.

Por este percance, el valiente torero pierde este viernes Monterrey y el siguiente domingo Guadalajara, pudiendo reaparecer el 28 de este mes en su natal Aguascalientes. (ADARBO)