Este jueves 5 de enero de 2023, la Asociación Nacional de Picadores y Banderilleros (ANPyB), con sede en la zona centro de la alcaldía de Tlalpan, en la Ciudad de México, habrá celebrado formalmente su asamblea para oficializar su mesa directiva y ordenar la serie de actividades para consolidarse, sobre todo, en el renglón de la tabulación laboral, siendo una agrupación bien constituida y afiliada a la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM). 

Dicha mesa directiva, es encabezada por su secretario general, el reconocido picador de toros Hugo César Morales Hernández (mejor conocido como César Morales), estando en la tesorería Alejandro Sosa, en la secretaría del trabajo Daniel Jesús Cauich Can, como secretario del interior Jorge Delijorge y en la secretaría de actas Juan Carlos Gómez. 

En la reagrupación de esta asociación, de 20 elementos ya se pasó a un padrón de 40 entre picadores y banderilleros, además de matadores y aspirantes a subalternos de a pie y de a caballo, además de un par de puntilleros, pues se pugnará porque los subalternos de a pie también apliquen como cacheteros. 

Sobre la organización de esta Asociación Nacional de Picadores y Banderilleros, tuvimos la grata oportunidad de platicar con su secretario general César Morales, miembro de una importante dinastía de varilargueros y, esto, fue lo que nos dijo: 

“Esta asociación se origina en el sureste del país, concretamente en la ciudad de Mérida, Yucatán, cuando en 1932 la fundó el picador de toros meridano Saturnino Bolio “Barana”, quien después fuera invitado por el afamado banderillero Román “Chato” Guzmán para formar, en julio de 1933, la que ahora es la Unión Mexicana de Picadores y Banderilleros, aunque si se quedó hecho el sindicato ya mencionado en península yucateca y, desde entonces, no ha dejado de trabajar”. 

Pasó el tiempo -añade Morales- “me hice picador de toros y, desgraciadamente, por una grave lesión en la espalda, acordé con la Unión lo de mi fondo de retiro y, entonces, me despedí en la Monumental Plaza México el 6 de febrero de 2022. Mi atención médica no fue fácil ni barata, pues fue de un millón de pesos y, debo reconocer que, don Pedro Haces Barba, fue pieza fundamental para solventar ese gasto y poder salir adelante, recuperándome por completo, por lo que, ya sintiéndome bien, solicité a la Unión que me volviera a aceptar y ya no lo autorizaron”. 

La vida de César Morales ha sido esa, la de ser torero montado y no se concebía de otra manera al sentirse bien físicamente, por lo que también apuntó: “En ese momento, el representante de la agrupación de subalternos del sureste, Daniel Cauich, me invitó a Mérida para platicar y ver la manera de darle un giro total a la agrupación, Así pues, tras varias pláticas, le dije que no podía vivir en Mérida y que la agrupación había que cambiarla de sede a donde ahora se halla, en la zona centro de la alcaldía de Tlalpan, en la Ciudad de México. Así es como se ha ido levantando esta asociación”. 

Asimismo, César Morales puntualizó de manera aclaratoria y oportuna: “Esta agrupación no se reorganizó para entrar en conflictos ni para vetar a nadie, al contrario, se hizo para sumar y unir esfuerzos en bien de la Fiesta de los Toros, pues, así como en España hay cinco empresas taurinas, dos agrupaciones de matadores y tres de subalternos, no veo porqué en México pueda suceder lo mismo, todo bajo un marco de libertad de asociación, tránsito y democracia. Lo que pretendemos es crear una sana y profesional competencia en el ruedo para ofrecer un espectáculo digno. Estamos al servicio de cualquier matador, rejoneador o novillero. Finalmente, el toro es el que pone a cada quien su lugar”. 

Por último, tras lo que se acuerde en esta su primera asamblea formal, César Morales nos hizo saber que, a finales de enero, viajará a España para entrevistarse con todas las agrupaciones, tanto de empresarios como de matadores y subalternos, para concretar positivos acuerdos. 

Foto Morales