El reciente domingo en el Cortijo Los Ibelles de Jilotzingo, Estado de México, el novillero mexiquense Sebastián Ibelles celebró su cumpleaños número 20, lidió tres toros a puerta cerrada de la ganadería de La Muralla, dos de ellos regulares y uno se dejó.
Sebastián vestido de luces y su tío el matador César Ibelles de charro, afinaron detalles de su técnica.
El joven novillero  a pesar de tener siete meses sin ver un pitón, se le vio con oficio, sitio y sobrada vocación,  listo para cualquier compromiso que pueda surgir una vez restablecida la actividad taurina.