Desde el municipio tlaxcalteca de Atlangatepec, donde se ubica el rancho Tenopala, lugar en el que se ubica la dehesa de Felipe González, casa de la divisa en morado, rojo y amarillo, propiedad de don Carlos Alberto González Chapa, nuestro colega y amigo Ángel Sainos informa que con motivo del IX aniversario del programa radiofónico “En los Toros y Deportes”, dicha casa ganadera fue el escenario para llevar a cabo un gran día campero y familiar al lado de sus anfitriones, don Carlos y su distinguida esposa Lety Treviño. 

CARLOS GONZÁLEZ Y FAMILIA 

Como se sabe, esta cabaña brava fue fundada en 1978 por don Felipe González y su esposa Evelia Chapa Villarreal, con ganado de Coaxamaluca pero, actualmente, su hijo, Carlos, mantiene dos líneas, la del encaste mexicano, a través de la sangre Saltillo y, la española de Parladé, vía La Joya. 

Amante del campo, ahora don Carlos ha inyectado ese mismo gusto a sus hijas, quienes a su corta edad ya recorren a caballo los bellos potreros por donde se conserva la genética de la bravura tlaxcalteca. 

FESTEJO FAMILIAR 

Sin duda, fue una reunión familiar que permitió al ganadero Carlos González y su gentil esposa Lety, disponer de dos vacas para labores de tienta, una que correspondió al propio ganadero, quien demostró que, además de ser muy escrupuloso en las notas de tienta, también sabe correr la mano con “sabor”. En tanto, doña Lety toreó al alimón con su marido. 

Además, el director de la citada emisión radiofónica, el aficionado práctico Luis Miguel Martínez, lidió una vaca brava que le exigió condición física y oficio. 

El par de vacas fueron bravas, tuvieron edad, transmisión, acudieron al caballo en más de dos ocasiones y mostraron calidad en los engaños haciendo honor a la sangre brava que corre por estos campos desde hace 44 años. 

INVITADOS DE LUJO 

Fue un día de campo bravo donde se contó con la presencia de amistades como el ganadero de La Joya, don José Antonio González Esnaurrizar y su señora esposa Nash Hernández, Paty González Chapa, el aficionado Jesús Servín, su nieto Santiago y demás familiares de los ganaderos. 

COMIDA TAURINA 

Posterior a las labores de tienta, se disfrutó de los alimentos y refrescantes bebidas, así como del intercambio de anécdotas y vivencias que amenizaron el bello atardecer tlaxcalteca. 

Fotos Ángel Sainos