Luego de que el pasado domingo 1 de enero de 2023, durante la tradicional novillada de Año Nuevo, en el coso “Alberto Balderas” de Ciudad Lerdo, Durango, el novillero neoleonés Guillermo Guerra sufriera una soberana paliza por el astado que le tocó en suerte, de la dehesa coahuilense de Fernando Lomelí, el cuerpo médico que lo atiende ya en su natal Monterrey, está al pendiente de su evolución para saber si podrá torear o no el próximo sábado 7 en el festejo de Reyes Magos, en la plaza de toros de Cadereyta Jiménez, Nuevo León, según lo informa la administración del torero. 

Y es que Guillermo, se dice, resultó con fuertes contusiones en diferentes partes del cuerpo, siendo por ello que en el transcurso de los próximos días se verificará el estado de recuperación que vaya experimentando, sobre todo, de los fuertes golpes que lo aquejan en el pecho, en la zona del hemitórax y, otro, en la cabeza, a nivel fronto parietal izquierdo. 

El parte médico entonces que en su momento se emitió sobre el estado de salud del novillero regiomontano Guillermo Guerra fue el siguiente y que firmaron los doctores Jorge Mario Galván Zermeño, Carlos Romo Cruz y José lrineo Alba: 

“Durante la lidia del primer novillo recibe contusiones a nivel fronto parietal izquierdo con abrasion. Contusión a hemitórax y codo izquierdo, además de varetazo a nivel del tercio medio del muslo izquierdo y contusión en la pantorrilla derecha. Se trasladó a la clínica Centro Médico de Torreón para estudios radiológicos con el fin de descartar lesiones óseas sin que se haya detectado alguna. 

Se instaló manejo conservador con analgésicos antiinflamatorios y medios físicos. Y se considera en pronóstico reservado de acuerdo a evolución”. 

Fotos Guerra