Ciudad de México 7 de enero de 2018, Plaza México. Noveno festejo de la temporada grande y evidentemente octavo contemplado en el derecho de apartado, ya que cabe mencionar que la corrida guadalupana fue extraordinaria.

Con un clima menos gélido que en tardes anteriores; realizaron el paseíllo en el coso de Insurgentes ante una escasa entrada Jerónimo, Juan Pablo Llaguno y Antonio Lomelín, para enfrentar toros de la ganadería de Caparica.

Ganado

Con dos notarias líneas marcadas la española debido a que los ganaderos Muñoz Cano y Roberto Viezcas Mireles, adquirieron un semental de pie español de Barralva hubo encaste español y mexicano, mismos que estuvieron estupendamente presentado en ambas líneas y con un juego algo desigual, el cuarto fué mágnifico  lidiado por Jerónimo, el segundo con quien el diestro antes mencionado realizó un buen toreo en capa y muleta fue manejable, el que cerró plaza era algo rajadillo pero con recorrido, todos bravos al caballo y provocaron  tumbos, pero pusieron en apuros a las cuadrillas en repetidas ocasiones apretándoles el terreno.

  Antonio Lomelín

Antonio Lomelín hijo de quien fuera un icono del toreo tremendista, cabe mencionar diesta mucho del valor valor que tuvo su padre .

Confirmó hoy su alternativa la cual fue tomada en Morelia en mayo del 2015 , en la Monumental de Insurgentes confirmó hoy con su primer ejemplar de nombre “Divino” con 538 kilos Lanceó decorosamente, fue bravo a las cabalgaduras y realizó un quite por chicuelinas, con la franela inicio con muy toreros doblones aseados y templados, para luego torear en redondo a el bravo “Divino” burel que tenía muchas complicaciones, pero casta y bravura a todo lo que daba, tuvo momentos de calidad escuchó un aviso y mató al astado con estocada contraria.

Con el que cerró plaza “Soñador” 513 kilos un buen toro estuvo realizando las cosas bien más no maravillosas, toreó bien con el percal y la sarga, destacando que por momentos le quitaba la franela de los belfos y el burel buscaba las tablas rajándose un poco aunque sí se la dejaba la franela el astado tenía estupenda calidad, repetía y pegó extraordinarios naturales, le brindó kla muerte de su enemigo a su apoderado, matador de toros en el retiro Arturo Gilio “Soñador” dobló con un verdadero bajonazo.

  Jerónimo

Este es un torero de gran sabor del toreo mexicano, desafortunadamente ya no lo habíamos visto pero bordó el toreo, de capa y muleta con “Remolino” primero de su lote y a causa de la confirmación y ser el poblano el primer espada se corrió en segundo lugar el de Caparica.Realizó unas verónicas hermosas y el remate con una media de pintura, quitó por tafalleras, al tomar la muleta toreó con suavidad corriendo la mano aseadamente y en redondo por ambos lados destacando el derecho, pinchó y estocada, metió a la gente en su labor muleteril pero la estocada era desprendida, la verdad se robó la vuelta al ruedo y evidentemente fue protestada a pesar de lo bien que estuvo.

Con su segundo ejemplar ya volviendo a el orden normal de alternativa y se corrió en cuarto lugar de nombre “Vaquero” con 523 kilos, un toro  descarado de pitones y con mucha cara, de inicio veroniqueó con el percal, pero luego realizó una faena aseada con la mano diestra con la zurda no corrió con la misma suerte, pero pegó derechazos como decimos los taurinos lentos y pausados de aquí hasta allá, con sabor, ritmo y mucho temple el toro fue bravo y aplaudido en el arrastre, mató con estocada entera, ligeramente desprendida, pero la faena tuvo momentos de variedad en todo momento, molinetes, trincherillas, trincherazos y todos los muletazos templados, le valió una muy merecida oreja. Quiero mencionar que hay un cartel donde existe un hueco para un triunfador creo que ese hueco tiene nombre y es Jerónimo se lo ha ganado a pulso.

Juan Pablo Llaguno

El joven matador demostró que la edad no tiene que ver con el oficio, es un torero valiente con noción y calidad a su primer astado, toro bravo y complicado de nombre “Ilusionista” de capa lanceó fue muy bravo a los equinos, puso en serios aprietos a la cuadrilla, al tomar la sarga se dobló como sí fuera un maestro de antaño, le tomó la distancia el toro transmitía peligro hacía el tendido, por ambos lados lo templo con aseada labor muleteril, cuando estaba en el momento cúspide de la faena toreando por el pitón derecho fue sorprendido por “Ilusionista”, vaya paliza que le propinó ya que el TORO; porque además de edad y trapío era muy encastado, gracias a Dios no paso a mayores más que fuertes, muy fuertes golpes en el rostro, se levantó y toreó con arrojó ya sin el reposo anterior se fue por el acero y pinchó en dos ocasiones y estocada, 1 golpe de descabello y escucho un aviso desde el biombo de la autoridad presidido por Braun. Saludo con fuerte ovación en el tercio.

Con su segundo “Trueno” 556 kilos, un toro que tenía mucha prontitud mostró voluntad en capa y muleta, pero no encontró la distancia a pesar de sí demostrar sapiencia, mató con pinchazo y estocada.

Fotos: TauroPlazaMéxico