Apenas el reciente domingo 6 de agosto de 2023, en un hospital de Houston, Texas, a los 61 años de edad, falleció el propietario de la dehesa neoleonesa de Golondrinas, don Óscar Domínguez Holguín, quien se hiciera cargo de la ganadería en 2014 cuando le cedió su padre el control total de la misma, don Óscar Domínguez Escobar, quien a su vez la manejó desde 1972 hasta su muerte el miércoles 21 de julio de 2021, a los 93 años de vida, siéndole heredada la cabaña por su progenitor, don Jacobo Domínguez Lecea, quien era socio de la ganadería junto con su hermano José María pasada la época de la Revolución Mexicana, ambos hijos de doña Blanca Lecea, quien manejó “las riendas” de la divisa de 1900 a 1920, gracias a la cesión que le hizo su padre y fundador del hato en el mismo lugar de ahora, en 1870, don Pascual Lecea, de origen vasco. 

Ahora, ahí mismo, en el municipio de Lampazos de Naranjo, Nuevo León, donde se ubica la legendaria ganadería de Golondrinas, casa de la divisa en naranja, rojo y gris, el reciente fin de semana, apareció, oficialmente, al frente de la dehesa, el joven ganadero de abolengo, Joaquín Domínguez González, hijo de don Óscar Domínguez Holguín, perteneciente más allá de la cuarta generación de criadores de ganado de bravo en esta familia. 

De esta manera, Domínguez González ya calificó su primera tienta, la que constó de seis vacas que alcanzaron buenas notas y de ello se encargaron el matador de toros Juan Fernando y el novillero Guillermo Guerra, quienes se dieron gusto probando la bravura y nobleza de las becerras. 

A la histórica sesión campera golondrinera también acudieron el diestro en retiro Hernán Ondarza, Guillermo Guerra -padre- y Sergio Peraza, quienes quedaron complacidos por lo visto en la plaza de tienta. 

Pie. Aspectos de la primera tienta calificada por el sucesor de la ganadería neoleonesa de Golondrinas, Joaquín Domínguez González / Fotos Guerra