El duende es un ser fantástico que habita en determinados lugares y algo habrá de similitud,
dónde en muchos países del mundo, en los cuentos populares lo presentan como viejo o
como niño juguetón, gruñón, travieso y burlón.
Es un ser tal vez imaginario, al que se le atribuye errores o situaciones inexplicables, se
supone que son menores a un metro de estatura, orejas largas (en eso califica el que escribe)
y en punta, piel verdosa aunque los pitufos sean azules.
Los más populares son de los países célticos como es el caso de Irlanda pero también en
lugares escandinavos, eslavos, en toda Europa, con diferentes nombres existen historias
ligadas a esos seres chaparritos.
En América en las leyendas y tradiciones se conoce entre otros a los aluxes con los mayas y
que decir de los chaneques entre los mexicas, entidad asociada al inframundo, los bosques,
los ríos y los animales; alguna persona de Veracruz me afirmó haber visto alguno en Perote,
vaya usted a saber.
Pero a lo que te truje, diría el refrán y me quiero centrar en el contexto cultural flamenco
dónde se denomina duende al carácter inexplicable y misterioso que sus intérpretes
adquieren en ciertas ocasiones, un poder misterioso que todos sienten y ningún filósofo
explica.
Así trasladado al toreo y dado que en la corrida del 12 de diciembre de 2017, en La México,
a beneficio de los damnificados por el terremoto, con 4 toreros mexicanos y 4 españoles
con toros de distintas ganaderías en varias ocasiones sentimos la tarde con duende.
En el callejón ese día un torero con duende, Morante de la Puebla, a punto de reaparecer
en los ruedos después de un repentino anuncio de receso de la mano de Manolo Lozano un
apoderado con duende.
Reflexiono que en el toreo, es un encanto misterioso a la hora de ejecutar las suertes con el
capote y la muleta que en algún punto resultan con primor y armonía, y para muestra, me
remito a la faena a Peregrino de Teófilo Gómez el 12 de diciembre de 2016 en La México,
en la que lució el duende en el sentido flamenco del término, en la persona de José
Antonio, que así se llama Morante.
Ya veremos cuando es la fecha de su reaparición y confirmar lo que se rumora; de que en
Jerez habría de alternar mano a mano con José Tomás en los próximos meses y ya hay
quién me habla para conseguirle boletos, veremos si el duende en las taquillas ayuda, en
caso de ser cierto, lo del cartel que se antoja para llenar cualquier plaza del mundo.
Por lo pronto en la corrida de rejones del 1 de enero en La México, los que más lucieron
fueron los forjados de Alcochete y en es especial los de Mazatlán; a caballo los
rejoneadores Gamero y Pimentel vueltas aplaudidas por el cariñoso público que en tarde
gélida, se animó a ser testigo de una corrida de rejones, que se antoja fuera entre toreros
españoles y mexicanos, para darle más saber al caldo. Torre voluntad con poco éxito, en
gélida tarde.
Y ahora a disfrutar las 7 corridas anunciadas del 6 de enero de 2018 al 11 de febrero de
2017 para cerrar la temporada, que se está yendo como agua.