Guadalajara, Jal. (Por Chano Sandoval) Sexta corrida del serial tapatío de Aniversario. Plaza de toros «Nuevo Progreso». Ante un cuarto de entrada, se lidiaron toros de Barralva, toros muy bien presentados con edad y trapío.

Abrió plaza “Cardicito” número 773 con 510 kilos, toro aplaudido en su salida, por su impresionante cornamenta y trapío.
Pepe Murillo recibió a su toro con un rosario de verónicas y una revolera que sacaron los oles del público, después de picado dos gaoneras, nos mantuvieron al filo de la butaca. Pegado a tablas inició su labor con dos tandas de gran manufactura por derecho. Probó por el pitón izquierdo mas el toro tenía una embestida más áspera, por lo que el tapatío prosiguió toreando con la diestra. Una estocada caída le impidió cortar la primera oreja de la tarde. Salida al tercio

“Papuy” marcado con el número 764, con 510 kilos fue el segundo de la tarde lidiado por Diego Sánchez (Lila y Oro) corrió la mano con suavidad, pero poco plantó los pies sobre la arena desluciendo su trabajo, algunos pases aislados muy bien logrados pero sin ligazón.
Estocada en buen sitio con petición del público. Oreja

“Malaguenito” número 703 con 505 kilos saltó al ruedo en tercer lugar, tocó en suerte al matador José Marìa Hermosillo (Marino y Oro) toro caballo y picador cayeron al suelo al primer encuentro y el animal pasó al siguiente tercio prácticamente sin picar. El toro perdía las manos en constantes ocasiones cayendo a la arena sin dar opciones al joven matador, estocada caída. Silencio

“Gorrión” fue el cuarto de la tarde número 770 de 510 kilos, para Pepe Murillo, con tres chicuelinas ceñidas despertó a los tendidos.
Dos cambiados por la espalda con una quietud espeluznante, seguido de dos tandas por derecho, hicieron sonar los Oles más profundos de la tarde, con mucha firmeza en su muleta y toreando con alegría, siguió ligando cada pase. Se tiró a matar con verdad para ganarse un apéndice de ley. Oreja. El toro fue premiado con arrastre lento.

Diego Sánchez se encargó de matar a “Curioso” número 766 con 490 kilos que fue el quinto de la tarde. Se echó el capote a la espalda para regalarnos una serie de gaoneras. Ya con la muleta en la mano, nuevamente no se fijaba al albero demeritando su faena, sin lograr la mágica comunión entre toro, torero y público. Un pinchazo hondo y dos intentos de descabello. Silencio

Cerró plaza “Gironero” número 829, con 495 kilos, José María Hermosillo quien dejó fe de su buen toreo por el pitón derecho bajando la mano y clavado en riñones. Dejando pases largos, aunque el toro le enganchaba constantemente la muleta. Cerró su faena con una tanda de manoletinas, al
Intentar cuadrar al toro, sufrió un resbalón quedando a merced del toro, afortunadamente sin consecuencias. Tres pinchazos y dos intentos de descabello bastaron. Silencio.

Foto: Guillermo Espinosa