A través del portal cibernético cultoro se informa que la plaza de toros “La Corredera” de la ciudad madrileña de Colmenar Viejo arrancaba este sábado su feria taurina de Los Remedios con una novillada con picadores para que Jesús Ángel Olivas, Miguel Polope y el mexicano Isaac Fonseca trenzaran el paseíllo para lidiar un encierro de Ángel Luis Peña. 

Olivas cortó del primero una oreja. Estuvo esforzado desde el primer momento. Se fue a portagayola, donde saludó a un jabonero de bella presencia. Anduvo dispuesto, muleta en mano, con un animal noble, pero al que le costaba llegar al final del viaje, por donde salía derrotando. Mató de media estocada. 

El segundo de la tarde fue un animal bueno de condición, con calidad, al que saludó Polope con un ramillete de verónicas entrelazadas con tafalleras y rematadas con una revolera airosa. Mostrando sus cartas, quitó quietísimo por saltilleras. Empezó quedándose muy quieto por estatuarios, estando incluso a punto de ser arrollado en el primero de ellos. Faena de valor, pero con profundidad, estética y, sobre todo, mucha personalidad. Dejó muletazos muy buenos con la mano baja, epilogando su obra por luquecinas y estoicas manoletinas, pero desafortunadamente dejó ir la oreja por la espada, ya que ésta quedó caída. 

Fonseca, con el primero de su lote, salió por todas y a no dejarse ganar la “pelea”. Pegó dos largas cambiadas de rodillas y dejó verónicas de arrebatado trazo. Quitó por quietísimas gaoneras y saltilleras el moreliano. Brindó la obra a Miguel de Pablo, dejando dos péndulos de inicio en los medios, aguantándole muy bien las embestidas al de Peña. Dos tandas por la derecha y otras dos con la izquierda tuvieron sabor y conexión. Culminó con manoletinas muy a la mexicana y, desafortunadamente, falló con la espada incluso escuchando un aviso. No obstante, el tendido reconoció su labor y fue ovacionado. 

Olivas, en el cuarto, se fue de nuevo a portagayola y le dio un afarolado de rodillas, pero el animal se revolvió y lo alcanzó, dándole una voltereta sin consecuencias aparentes. Muleta en mano, el animal no tuvo transmisión y además carecía de fuerza. Aprovechó algunas virtudes de las pocas que tenía, pero poco pudo realizar. Media estocada y silencio. 

El quinto fue un jabonero bien hecho, aplaudido de salida, que tenía transmisión ya que le dio algunas buenas verónicas Polope. Le hizo un quite por chicuelinas rematadas con una media de buen trazo. Muletazos de buen sello de rodillas en el prólogo de la faena y cada momento de la obra tuvo mucha seriedad y personalidad. Hubo momentos de auténtico cartel de toros. Media estocada. Palmas en el arrastre en el animal y ovación al novillero. 

Con determinación salió Fonseca para recibir al sexto, al que le pegó una larga de rodillas y verónicas de buen trazo. Quitó de forma variada, con sello mexicano. Inició de hinojos en los medios. Aprovechó muy bien al de Peña, tirando de valor y actitud, quien remató la obra por manoletinas. Mató de estocada y cortó las orejas para salir en hombros. 

FICHA 

Plaza de toros de Colmenar Viejo, Madrid. Primera de feria. Novillada picada. Un tercio del aforo permitido. Novillos de Ángel Luis Peña. 

Jesús Ángel Olivas: Una oreja y silencio. Miguel Polope: Palmas y ovación. El mexicano Isaac Fonseca: Ovación tras un aviso y dos orejas, con salida en hombros. 

Foto: Emilio Méndez