Nuestro compañero Jorge Raúl Nacif nos envió un interesante ensayo de su alumna de comunicación Paola Rodríguez Sánchez de la Barquera que cursa el segundo año de la carrera de comunicación en la Universidad Panamericana. Un trabajo bien argumentado, que a continuación les mostramos.

Aquí el ensayo:

Introducción:

La fiesta brava, también conocida popularmente como “corridas de toros” es una actividad que polariza a la sociedad mexicana actual, es un tema de controversia sin dudarlo, Sin embargo, muchas personas aficionadas a esta actividad afirman que se trata de un arte, una importante herencia histórica, así como parte de la identidad cultural de muchos países hispanohablantes, entre ellos: España, Perú, México, Colombia y otros. 

En este ensayo se busca fijar una postura a favor de la fiesta brava, el objetivo de este texto es compartir la historia de la tauromaquia, los problemas sociales, si es crueldad animal o no, tambien se busca llevar la linea de toda la investigación de manera formal, informativa, fundamentada y recabando fuentes confiables de libros, artículos, paginas web, entre otros recursos, tomando en cuenta que la opinion de cada lector acerca de este tema es totalmente respetable.

La fiesta brava también conocida como tauromaquia tiene “su origen en España y México durante la conquista. “ (G. 2020) está  palabra “tauromaquia” proviene de dos palabras griegas, tales como “taurós, que significa toro y maxé combate.”  (Altabella, F. 2020). 

La tauromaquia en México es tan antigua como el país mismo, el “primer registro del toreo como espectáculo data de 1526, como una reverencia a Hernán Cortés.”  (López, E. 2021).  Por esencia, la lidia de toros está ligada a las fiestas patronales, a la veneración de los santos. De hecho Tlaxcala es una de las entidades mexicanas que  adoptó la tauromaquia, siendo el estado con mayor número de ganaderías, toreros reconocidos a nivel internacional y con tres plazas de toros.

Para entender mejor este tema es preciso señalar que en México es toda una experiencia asistir a una corrida de toros, la tradición empieza desde antes de la corrida, los restaurantes aún lado de la plaza están retacados de comensales, que apenas terminen emprenderán una corta caminata hacia la plaza.

Cuando se da comienzo este majestuoso evento, lo primero que salen son los banderilleros (es el torero encargado de ponerle al toro las banderillas durante el segundo tercio de la lidia)  quienes dan paso a los matadores, suena la trompeta desde el palco del juez y se da inicio a la corrida, en este momento  se escucha un grito proveniente de todos los espectadores ¡Olé!., Los matadores se persignan piden suerte y saludan al juez. “Normalmente son 3 matadores y 6 toros, dos por cada torero.” (Veytia, A. 2010) Algo interesante a resaltar en la parte de que se persignan es que es muy interesante mencionar que de igual manera es un pacto que haces antes de entrar a la lucha de la vida y la muerte entre el hombre y el toro, en lo personal me gusta mucho ese simbolismo.

Para entender un poco mejor sobre como es una corrida de toros tenemos que definir ciertos términos, en primer lugar la plaza donde se desarrolla la lidia se le conoce como”ruedo”, las plazas están orientadas, según un eje cuya cabeza es el palco presidencial, hacia Oriente, de forma que en las primeras horas de la tarde, la mitad correspondiente al palco, está a la sombra y la mitad contraria, al sol. Cerca de él está el palco real o de honor, que ocupan las autoridades., también existe una barrera que tal cual es la protección que impide la salida de los toros del ruedo y proteger a lidiadores y otras personas, la puerta grande, es la principal y por ella salen los diestros premiados a hombros. La Puerta de Toriles es por la que sale el toro a la plaza, y la puerta de arrastre por la que las mulillas retiran al toro.

El tiempo de una corrida de toros se divide en 3 partes denominadas “tercios” y 2 suertes de capote  (capa) y de muleta (es más pequeña y ligera que el capote) “Son por orden: el tercio de Varas, el tercio de Banderillas y el tercio de Muerte. Entre el tercio de Banderillas y el de Muerte, el matador cambia de la suerte de capote a la de muleta.” (Servitoro 2020)

Cuerpo argumentativo:

Aunque para muchos,  la fiesta taurina puede ser vista como una acto cruel y despiadado, en el que no se respeta la vida del animal, como se mencionó anteriormente la realidad es que esta es una tradición de muchísimos años con un significado más profundo que el simple hecho de matar al toro.

Es todo un enfrentamiento, un reto a la pulsión de vida y de muerte tanto del torero como del toro, es una forma de vencer los miedos más grandes, vencer los problemas, burlar a la muerte y salir fortalecido.

El asistir a una corrida a la plaza es una experiencia magnífica porque solamente ahí es dónde es posible ver que una corrida de toros, no se trata sólo de la muerte del animal, si no también de todo lo que precede a la vida del toro y a ese enfrentamiento del torero, momento en el que los dos, son iguales, ya que ambos se están desafiando entre la vida y la muerte, en lo personal se me hace muy artístico, es decir como los matadores aplican ese arte y técnica de torear o lidar a los toros, desde sus movimientos hasta sus trajes son hermosos.

Desde hace un tiempo se ha buscado por miembros de distintos partidos mexicanos y grupos de activistas que se prohíban las corridas de toros “por tratarse de un espectáculo inhumano que lastima físicamente a un ser vivo hasta provocarle la muerte.” Lo cierto es que es un espectáculo de un ser vivo que someten a una faena o trabajo despiadada clavándole las banderillas y por último le provocan la muerte (no siempre es así)  pinchándolo con una espada; eso seguramente a algunos no les  gusta, pero desde mi punto de vista no es una inmoralidad.

 Además los usos y costumbres que tiene cada una de las sociedades que se presume civilizada y moderna, debe ser respetada, pienso que desde hace mucho tiempo se le conoció a esta práctica y si la quieren prohibir lo hubieran hecho desde hace mucho tiempo, asimismo esta fiesta se ha vuelto una tradición muy importante, es una fiesta que se ha venido haciendo a lo largo de muchos años y se ha transmitido de generación en generación, entendiendo el simbolismo y todo lo que representa.

Podría ser un argumento muy común que se escucha es que es cruel matar a los toros pero, no es cruel porque mueren rápido, de hecho “cuando un torero mata mal al toro y le perfora un pulmón o algo asi, al torero los penalizan con multas grandes de dinero o con cárcel.” (Veytia, A. 2010) Además de que estos toros se encuentran especialmente criados para esta fiesta. Esto también está acompañado de todo lo que se involucra en la fiesta.

Para decir que el toro es torturado es importante definir que “la tortura tiene como objetivo hacer sufrir.” (Wolff, F) . Que las corridas de toros impliquen la muerte del toro y consecuentemente sus heridas forma parte innegablemente de su definición. Pero eso no significa que el sufrimiento del toro sea el objetivo. De hecho no más que la pesca con caña, la caza deportiva, el consumo de langosta, por ejemplo: el sacrificio del cordero en alguna fiesta grande. Estas prácticas no tienen como objetivo hacer sufrir a un animal, aunque puedan tener ese efecto. Si se tuvieran que prohibir todas las actividades humanas que pudieran tener como efecto el sufrimiento de un animal, habría que prohibir un importante número de ritos religiosos, de actividades de ocio, y hasta de prácticas gastronómicas, incluyendo el consumo normal de pescado y carne, que implica generalmente estrés, dolor e incomodidad para las especies afectadas.

Las corridas de toros no son más tortura que la pesca con caña por mencionar un ejemplo. Se pescan los peces por desafío, diversión, pasión y para comérselos. Se torean los toros por desafío, diversión, pasión y para comérselos., es lo mismo…

Si el toro fuera torturado huiría, la lidia no pretende torturar a un animal indefenso, sino más bien al contrario consiste en hacer pelear a un animal naturalmente predispuesto para la lucha (de ahí el nombre de toro de lidia, para fundamentar mejor esta opinion pensemos en dos compraciones empíricas evidentes, “si se le hiciera la prueba del puyazo (golpe o pinchazo dado con la puya al toro) a cualquier otro animal (un buey o un lobo), huiría inmediatamente, puesto que la fuga es la reacción inmediata de cualquier mamífero ante una agresión.” (Wolff, F) Sin embargo, el toro de lidia, lejos de huir, redobla sus acometidas. Segunda comprobación: “cuando se le hace sufrir a un toro de lidia una verdadera “tortura” (por ejemplo, una descarga eléctrica como es el caso de algunas vallas electrificadas), se escapa y huye.” (Wolff, F)  Este comportamiento es justamente el contrario al de su reacción normal durante la pelea en el ruedo.

Dejando un poco aún lado la “cruelada animal” es un hecho que “la tauromaquia es catalizadora del desarrollo económico y social de las regiones en donde se practican, pues de ellas se desprenden actividades como: la ganadería, el comercio, la industria, el turismo, la manufactura de artesanías, entre otras.” (Veytia, A. 2010) Entre la fiesta brava y la polémica que existe actualmente la Asociación de Tauromaquia advirtió que prohibir las corridas de toros implicaría “en la Ciudad de México la pérdida de más de 30,000 empleos directos de los 80,000 que se generan en todo el país por esta actividad.” (ADNPolítico. 2022)

Es necesario apelar a la libertad de elección del ciudadano, que cada uno acuda o no a los toros por su libre elección, pues privar de libertad a una manifestación cultural es desquitarse de su esencia, de su identidad natural, si bien la tauromaquia despierta un gran interés dentro de la sociedad “con un 8,5 % de la población persiste en acudir anualmente a festejos taurinos; es además una de las principales industrias culturales del país con un amplio volumen de negocio, y que ayuda a preservar la riqueza genética del toro de lidia, y la supervivencia de las dehesas» (Unidad Editorial Internet. 2013) entendiendo que dehesas es “se trata de un bosque mediterráneo modificado por el hombre, que de otra forma no tendría aprovechamiento.” (Sánchez, R. A. 2022)

Conclusión:

Retomando todo lo dicho anteriormente quiero recalcar mi postura la cual es que estoy a favor de las corridas de toros, no estoy de acuerdo con que las prohíben, porque es una forma de expresar arte, y además si no fuera por las corridas de toros estos animales estarían en peligro de extinción porque no estarían las ganaderías ayudándolos a subsistir.

La fiesta tiene tanta afición, y se ha vuelto tradición, siento que uno se ve a sí mismo reflejado en el torero, uno quisiera ese valor para enfrentar los problemas, fuera el que fuera. La fiesta taurina es mucho más que el “matar al toro”, es toda una experiencia, es un crecimiento personal, es un aprendizaje y una manera de ver la vida, quien vive y respira la fiesta brava, es una persona que puede amar a los animales que no le desea la muerte a los seres vivos sino que más bien entiende el simbolismo detrás de las cosas, ve la profundidad del asunto y no se queda en la superficialidad de la muerte del toro, es por eso que quien no lo entiende y lo aprecia busca quitarlo y prohibirlo, pero hay que recordar que las tradiciones no se eliminan fácilmente., por ejemplo si quisiéramos prohibir la típica tradición de lanzar pirotecnia en días festivos por los perros, es algo que muy dificil podria ocurrir ya que eso ya es parte de nuestra tradición, es lo mismo también involucra a un animal, una festividad y una cultura ya arraigada por los seres humanos.

Este tema de la fiesta brava es toda una cultura por su capacidad de transmitir emociones a las personas que lo presencian. Decía Federico García Lorca un poeta español… El toreo es “la fiesta más culta que hay hoy en el mundo”. (Fusión Internacional por la Tauromaquia. 2022) El toreo ha sido y sigue siendo inspiración de artistas de todos los tiempos, la pintura, escultura, literatura, música, fotografía, arquitectura y cine toman como punto de partida la tauromaquia; así lo atestiguan: Dalí, Picasso, Goya, entre otros.

Las conclusiones son claras: sin la Tauromaquia, sufriremos una triple pérdida: ecológica, económica y cultural. Hay que evitar el dirigismo, mantener un ámbito de libertad: no se debe imponer pero tampoco prohibir; sí, proteger y fomentar.

En lo personal creo que existen cosas peores que deberían estar prohibidas en el mundo y que verdaderamente no aportan nada en ningún sentido a la sociedad…

Finalmente la opinión de cada persona que tiene acerca de este tema es totalmente respetable, es por ello que dejo abierto este tema de la tauromaquia.

foto: Archivo