Plaza México. Cuarta corrida de la feria del 75-76 aniversario. Con una entrada floja y tarde fría con ráfagas de viento. Se lidiaron siete toros de la ganadería de Rancho Seco, que festejaba los 100 años de su fundación, bien presentados y de variado juego, el primero fue devuelto porque se inutilizó). De siete toros, destacaron el primero, tercero y cuarto de la tarde, estos dos últimos premiados con arrastre lento. El hidrocálido Diego Sánchez resultó el máximo triunfador al cortar las dos orejas y salir a hombros con el ganadero Sergio Hernández González y ganarse el puesto para el 20 de febrero. Gerardo Adame y Gerardo Rivera también cortaron una merecida oreja.

El regiomontano Juan Fernando hizo su mejor esfuerzo, su primero fue devuelto por inválido y ya con el sustituto sobresalió con un vistoso quite por chicuelinas. Con la muleta tuvo momentos interesantes en trazos largos y templados por el lado derecho que calaron al público. Lastima que pinchó. Salida al tercio tras un aviso.

Juan Luis Silis pechó con un toro que no le permitió el lucimiento deseado, débil y deslucido que terminaba con la cabeza arriba, a pesar que el capitalino estuvo en todo momento esforzado y con determinación. Falló con el acero y tuvo silencio tras un aviso.

Gerardo Adame su astado saltó al techo del burladero de la empresa y luego el hidrocálido quitó por vistosas saltilleras. Inició su trasteo muleteril con espectaculares estatuarios y así la faena fue a más con tandas con la derecha muy ajustadas, largas y templadas ante un toro con transmisión y nobleza. Con verdadera entrega y determinación Adame gustó al poco público asistente. Rubricó con manoletinas y luego de una estocada hasta los gavilanes cortó una merecida oreja.

El aguascalentense Diego Sánchez se llevó el triunfo y el puesto para el próximo domingo 20 de febrero en el coso máximo, tras una actuación llena de determinación y entrega, con un toro bravo y de calidad. con el percal inició un ajustado quite por chicuelinas y ya con la muleta se volcó en una faena por ambos lados, de gran mérito y otros más en redondo y dosantinas que emocionaron al público. Dejó tres cuartos de estocada y las dos orejas, dando vuelta al ruedo con el ganadero Sergio Hernández González.

Gerardo Rivera, torero de la casa ganadera estuvo muy voluntarioso ante un toro de calidad. Lo recibió a porta gayola. Atropellado con el percal y lucido en banderillas. Con la muleta logró una tanda ceñida y templada, pero luego decidió volver al pitón derecho, con pases apresurados, ahogando al de Rancho Seco, que rubricó con bernardinas. Mató de estocada recibiendo. Oreja.

El hidrócalido José María Hermosillo cumplió con el capote. Con la muleta el astado se estrelló con el primer muletazo de inicio. Estuvo muy valiente y voluntarioso, y con oficio ante un toro que exigía, y él, aguantando con cabeza fría a su ejemplar. Mató de un pinchazo y estocada contraria, con fuerte petición de oreja que el juez no concedió y dio una merecida vuelta al ruedo.

Incidencias: Al termino del paseíllo un grupo de entusiastas aficionados le entregaron un reconocimiento al ganadero Sergio Hernández González por los 100 años de la fundación de Rancho Seco.

Foto: Raúl Reyes