Desde la ciudad de Apizaco, Tlaxcala, nuestro colega y amigo Tadeo Alcina informa que este sábado 26 de septiembre se celebraron arduas tareas de campo, es decir, de tienta y lidia de toros en el rancho La Laguna, ubicada en el municipio tlaxcalteca de Terrenate, donde se encuentra la ganadería de De Daro, casa de la divisa en tabaco y oro, propiedad de don Antonio de Haro González.

Ante la presencia del presidente municipal apizaquense, el licenciado Julio César Hernández Mejía y, el regidor Licenciado Pablo Badillo, quienes en muestra de aliento a los toreros y ganaderos apoyaron el festejo y así de alguna manera se vieran beneficiados ambos sectores y que se siga de esta manera haciendo promoción a la Fiesta de los Toros.

Para tal efecto, se cuenta al respecto, se lidió en primer lugar un toro negro de Piedras Negras, de impecable presencia, que peleó en el caballo y con el cual logró buenos momentos el matador de toros local José Luis Angelino. Lo recibió con lances a la verónica y con la muleta estuvo más que dispuesto el esforzado diestro de Apizaco. Lo finiquitó de una gran estocada siendo aplaudido por los asistentes a la plaza de tienta de la afamada dehesa.

En segundo lugar, se lidió un toro de De Haro, un cárdeno claro muy en tipo de la casa, que tuvo largueza y recorrido además de que lo entendió muy bien el espada también regional Gerardo Rivera. Se dice que le hizo un trasteo por ambas manos, sobresaliendo las últimas tandas e intercalando adornos toreros como pases de trinchera, desdenes y kikirikis. Le metió un espadazo que, en una plaza de toros, le hubieran otorgado dos apéndices.

En la jornada campera y torera estuvieron presentes el ganadero anfitrión don Antonio de Haro, sus colegas Javier Iturbe, Sergio Hernández Weber y su hijo Sergio Hernández Cosío, así como Francisco Cordero.

Tras la tienta, don Antonio de Haro comentó: “El toro tuvo recorrido y muchos pases. Le dabas muletazos de aquí hasta allá. Me gustó y la verdad es que Gerardo Rivera ha estado muy bien”.

Al final, se llevó a cabo el convivió tradicional con música en vivo, una gran comida y bebida de la región.

Foto cortesía Tadeo Alcina