Desde la ciudad de Guadalajara, Jalisco, nuestro colega y amigo Emilio Méndez nos informa que, ante una buena entrada, en tarde de agradable clima, en el coso Monumental “Nuevo Progreso”, se dio la tercera corrida del serial y en la que resultó máximo triunfador el ahora doctor en tauromaquia, el aquicalidense Héctor Gutiérrez, al cortarle las orejas a su segundo astado para al final ser paseado en hombros y después de ello ingresar a la enfermería para ser atendido de una herida en el muslo derecho tras matar al toro del triunfo. Sus alternantes, el ibérico Emilio de Justo ni con un toro de regalo logró su objetivo y, el guanajuatense Diego Silveti se fue de vacío. 

Una vez realizado el despeje de cuadrillas se tributó una cariñosa ovación a la memoria del reconocido subalterno don Alberto Preciado Meléndez y el destacado ganadero don José Roberto Gómez Canobbio. 

Se lidiaron seis toros de la dehesa de Villa Carmela, que dejaron mucho que desear y acusando falta de fuerza en general, siendo protestado el tercero por falta de presencia y, el sexto, que fue el toro de la corrida, muy bueno. Y un séptimo de regalo, de Guanamé, manso. 

Héctor Gutiérrez en el toro de su alternativa, de nombre “Don Clemente”, marcado con el número 247 y con 505 kilos, que desde un principio acusó falta de fuerza, bregó con torería. Vino la ceremonia del doctorado cuando el espada cacereño Emilio de Justo le cedió los trastos ante la presencia de Diego Silveti y, con la muleta, tras brindarle a su padre, le supo dar la distancia con talento, dándole su aire, para estar solvente, sereno y resolviendo bien la situación para cuajar cuatro tandas meritorias, sobre todo por el pitón derecho, con temple y llegándole a la gente. Mató de estocada algo caída y dio vuelta al ruedo. 

A su segundo, un toro emotivo y de mucha calidad, “Don Pedro”, Héctor lo veroniqueó con buen gusto y mejor estuvo en un ajustado quite por saltilleras. Con la muleta inició con un cambiado por la espalda en la zona del tercio y otros pases que emocionaron a los aficionados para ligar una faena que fue a más, de mucho corazón, entrega y mucha largueza en sus trazos artísticos. Lo supo aprovechar para ejecutar una gran faena, de mucho sentimiento, con ambas manos. Mató de soberbia estocada entre gritos de ¡torero! para recibir las orejas y al final salir en hombros de manera indiscutible. 

Cabe señalar que luego de ser paseado en hombros, Héctor fue llevado a la enfermería pues resultó herido en el muslo derecho al entrar a matar al toro del triunfo. 

El extremeño Emilio de Justo a su primer toro lo lanceó a la verónica de manera estupenda y que caló en el público. Sin embargo, por el exceso de peso, el burel se vino a menos en la muleta del diestro, quien dejó algunos pases de buena factura, pero aislados. Mató al segundo viaje y todo quedó en leves palmas. 

En su segundo, deslucido, Emilio capoteó con empeño y su labor con la muleta lo intentó, pero el toro se aflojó por completo, dando medias embestidas. Dejó una estupenda estocada y tuvo silencio. 

Y en el de regalo, de la divisa de Guanamé, que acusó mansedumbre, Emilio capoteó con afán, en tanto que con la muleta lo intentó, pero el toro no pasaba completo, iba con la cabeza arriba y buscando huir. Acabó de un bajonazo para tener silencio. 

Diego Silveti vio como a su primero lo protestaron de salida por falta de presencia, aun así, lo lanceó con empeño. Luego, al rematar en un burladero se lesionó un pitón, le hizo un emotivo quite por gaoneras y con la sarga el astado se vino a menos, sobresalieron algunos pases sin ligar, la gente se metió con él y tras dejar una estocada bien colocada, algo tendida, fue silenciada su labor. 

A su segundo, complicado y débil, Diego lo lidió de manera corta con el capote debido a que se le cayó, pero lo quitó bien por tafalleras. Con la franela quiso el torero, pero no se acomodó, sin llegar a someterlo. La gente nuevamente se metió con él y terminó de estocada tendida para tener silencio. 

FICHA 

LUGAR: Guadalajara, Jalisco. 

EVENTO: Tercera corrida del serial. 

PLAZA: Monumental “Nuevo Progreso”. Entrada: Buena en tarde de agradable clima. 

GANADO: Seis toros de Villa Carmela, que dejaron mucho que desear y acusando falta de fuerza en general, siendo protestado el tercero por falta de presencia y, el sexto, que fue el toro de la corrida, muy bueno. Y un séptimo de regalo, de Guanamé, manso. 

CARTEL: El cacereño Emilio de Justo: Palmas, silencio y silencio en el de regalo. Diego Silveti: Silencio y silencio. Héctor Gutiérrez, quien tomó la alternativa: Vuelta al ruedo en el toro de la ceremonia llamado “Don Clemente”, número 247 y con 505 kilos y dos orejas, con aclamada salida en hombros, además de tener que ingresar a la enfermería para ser atendido de una herida en el muslo derecho tras matar al toro del triunfo. 

Foto: Efrén González