La preciosa plaza de toros ALEJANDRA de Durango, se vistió de gala en sus 50 años de vida, registrando tres cuartos de entrada para celebrar este aniversario.

Una noche preciosa, de clima estupendo y de gran ambiente en los tendidos.

Se lidiaron seis toros de la ganadería de CARRANCO, preciosos de lámina y bien cubiertos y con edad. Toros con clase y fijeza, que se dejaron meter mano.

A caballo FAURO ALOI con su primero, tuvo que abreviar ante  un toro que pronto se agarró al piso.  Recogió una oreja de mucho peso a su segundo, que le permitió cuajar una actuación de caballista clásico y de altos vuelos.  Acertó en el primer intento con el rejón de muerte consiguiendo el trofeo.

ANTONIO FERRERA ha vuelto a repetir su triunfo de este año en la “Alejandra”, hoy con un trasteo muy completo a un toro que tuvo clase. Reconociendo que él ha hecho la faena gracias a sus deseos y ambición. El trasteo siempre fue acompañado por el público, siendo rematado por una gran estocada y con ello cortar dos orejas para conseguir la salida en hombros.  En su primero fue silenciado.

DIEGO SILVETI reaparecía de la cornada recibida en la feria de Aguascalientes y vino a hacer un esfuerzo de titán. Si hacía falta ponerle más picante a la salsa, hoy le volvieron a meter mano en su primero; el toro se quedó corto en un natural y lo lanzó por los aires, para luego replicarlo con una serie de derrotes en la arena. Se levantó Diego muy maltrecho, volviendo a la cara del toro y  ligando una serie más por el mismo lado para luego cerrar con Bernardinas sin la espada, recibiendo la entrega del público. Desafortunadamente falló con la espada y dejó ir los trofeos. Se fue a la enfermería donde fue infiltrado con medicamento para el dolor y le suministraron oxígeno para que se repusiera.

Apostando el resto, salió a matar al sexto; y en base a deseos y nuevamente, una entrega total, le cortó una oreja de raza pura, después de un pinchazo.

Foto: Gibrán García