La empresa de ÁNGELES TAURINOS, organizó un evento extraordinario.

Toros, toreros y música clásica hicieron de esta tarde una corrida inolvidable, La orquesta sinfónica AD LIBITUM, le puso un marco artístico de arte puro, que toreros y público gozaron.

Al término del cuarto toro, se hizo un paréntesis para que un tenor inundara de arte interpretando GRANADA.

El cartelazo hizo prácticamente un lleno en el Palacio del Arte, en una tarde-noche con un clima excepcional.

La corrida de BERNALDO DE QUIRÓS, impecablemente bien presentada; toros con edad, pitones y peso;  Y además, tuvieron clase y fijeza. Una gran corrida de toros, que de haber acertado los espadas con el acero, le hubieran cortado más apéndices.

JOSELITO ADAME sigue en un plan de gran figura del torero, hoy a conseguido un triunfo rotundo al cortarle la Oreja al abre plaza y Dos orejas al quinto, merced a dos trasteos de gran empaque y emoción, que fueron rematados con dos grandes estocadas.

OCTAVIO GARCÍA “EL PAYO” abrió el baúl del arte, y describió en dos faenas el toreo de gusto y de clase. Dio vuelta en su primero y fue silenciado en su segundo por errar con el estoque en ambos. Una pena.

DIEGO SILVETI vino a Morelia a continuar con su aureola de triunfo, hoy empañado por haber pinchado a su primero, al que le hizo una gran faena, con capote y muleta, con mucha paciencia y hondura. Fue silenciado. Con su segundo volvió a cuajar un trasteo de temple y largueza. Se recreó haciendo el toreo vertical y con los riñones encajados, derechazos rematados con desdenes preciosos. Luquecinas de cierre para ponerse más cerca que nunca. Estocada tendida y un descabello le privaron de la salida en hombros, pero no de cortar una oreja de peso.

LUIS DAVID ADAME pudo conseguir cortar una oreja en el que cerró plaza, un toro de AUTRIQUE, que sustituyó a un despitorrado de BERNALDO, que se dañó entorilándolo.

Un toro emotivo y con transmisión al que le dieron la vuelta al ruedo. Luis David le hizo una faena de mucho impacto y con mucha fuerza, que caló en el tendido. Cubrió los tres tercios, con su subalterno, el Güero Ávila. Estocada desprendida suficiente. Una oreja con petición de la segunda que no se concede. En su primero hizo la faena, y también falló con la espada. Silencio.

JOSELITO Fue izado en hombros para salir por la puerta grande.

Foto: Fernando Cisneros